Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


La burla de los planes de cuenca

17/01/2025

Ahí tienen ya, desde finales de diciembre, los documentos preliminares del que será el Plan de cuenca del Tajo 2028-2033. Todavía estamos sin caudales ecológicos en el Tajo, sin cumplir las cinco sentencias del Tribunal Supremo relativas al asunto, sin modificar los umbrales de trasvase para adecuarlos según estableció el plan vigente… Y ya la Confederación Hidrográfica del Tajo cuelga en su web los documentos iniciales del siguiente ciclo
Ya irían cuatro con la Directiva Marco del Agua. Y uno anterior, mediados los noventa. He estudiado los cinco. Bueno, a éste último sólo le he dedicado media tarde. Vista la memoria, las presiones, los excels y el pelaje del conjunto, viene a ser más de lo mismo que sus hermanos mayores: un documento que, en resumen, obvia los problemas importantes del Tajo; y que al final se hinchará casi hasta el infinito con anejos, tablas, millones y millones de datos… y que no vendrá a solucionar ninguno de los problemas de gestión del río. Al contrario, su cometido es enmascararlos, darlos viabilidad, cronificarlos, y en los estamentos europeos lavar la catastrófica gestión del mayor río ibérico.
Por ejemplo, la presión más importante, el trasvase Tajo-Segura, continúa sin aparecer como presión. Sencillamente el trasvase no existe en este borrador ni en los anteriores planes. Los caudales volverán a ser mínimos, muy por debajo de los ecológicos. Se pegará una patada a los problemas, incumplimientos, etcétera… y hasta el siguiente plan dentro de una década. Y así hasta que quieran. El molde funciona.
Ahora vendrán más y más documentos. Esquemas de temas importantes varios, borradores y… la participación pública. La participación pública sólo puede calificarse como timo, engaño y tomadura de pelo a una escala vergonzosa. En el Tajo siguen mandando los de siempre, y el aparato del Estado, a su servicio. El Tajo debe seguir siendo un magnífico negocio, gestionado bajo los mismos parámetros productivistas y estajanovistas de medio siglo atrás. Los planes de cuenca tienen como misión que nada cambie.
Y de nuevo comienza el proceso. Una nueva vuelta de tuerca. A los ciudadanos nos torean. Pase por aquí, bajonazo por allá. Da igual. El MITECO ya ha encontrado el molde para que parezca que hace su trabajo. Pero sólo suma y suma árboles para que cada vez se vea menos el bosque. Y en cuanto al Tajo, está decidido que todo se mantenga como está. Analizando los parámetros de calidad, incluso se da por hecho que no hay solución… política. No interesa. Ni allí ni aquí.
Ya los tienen a su disposición. Los novísimos borradores de los planes de cuenca. Antes, cuarto de siglo atrás, creímos que la DMA iba a servir para cambiar la situación. Olvídense.