Ana Nodal de Arce

Me la juego

Ana Nodal de Arce


Falacias

12/12/2024

Muchos toledanos quizás no sepan quién es el consejero de Fomento. Pues yo les voy a hablar de él: se trata de Nacho Hernando, un joven de Albacete que desde su más tierna adolescencia ha abrazado las siglas del PSOE, llegando a ser Portavoz de la Junta con apenas 23 años. Como ven, su trayectoria es prácticamente idéntica a la de su jefe, el presidente Page. Más allá de su capacidad como gestor, reconozco que a mí personalmente me cae bien. Incluso le mando un abrazo. Eso sí, sus recientes declaraciones sobre supuestas «falacias» merecen, cuando menos, una reflexión por mi parte. 
Les cuento, queridos lectores: el titular de Fomento ha afirmado que los atascos que se producen cada día en el Polígono no son provocados por el hospital. Eso lo considera «una enorme falacia». ¿Por qué? Porque la culpa de esos embotellamientos, que condenan a un calvario cotidiano a miles de toledanos, es del Ayuntamiento por no haber elaborado un Plan de Ordenación Municipal (POM). Yo le recordaría al consejero que su partido, el PSOE,  ha gobernado los últimos 16 años en el Consistorio. Es más, desde 2007 hasta 2015, fue regidor el propio García-Page. Entonces lo del plan de ordenación no le quitó el sueño, como tampoco a su sucesora, la señora Tolón, ahora delegada de ese Gobierno responsable de ejecutar el tercer carril, imprescindible para mejorar el acceso al barrio más populoso de Toledo.  
Los que llevamos toda la vida escuchando milongas de algunos gobernantes poco dados a decir verdades, fuimos testigos de varias presentaciones de la maqueta del hospital universitario. Y escuchamos, incluso, hablar de un paso subterráneo para facilitar el acceso de vehículos de urgencias a esa ciudad sanitaria que iba a ser la más grande y ¿la mejor? de Europa. Eso sí que fue una falacia, Nacho Hernando.
Se construyó un hospital enorme, sí, pero incómodo, poco práctico, mal comunicado, del que reniegan pacientes y profesionales. Aquí no se optó por el modelo que el expresidente Barreda puso en marcha en su tierra, Ciudad Real, con centros sanitarios más pequeños, y con menos pacientes que atender, ubicados en varios puntos de la provincia. 
Por si fuera poco, el mastodóntico hospital en el Polígono vino acompañado del afán de la Administración regional por vaciar el Casco Histórico de sus dependencias. Hasta la consejería de Cultura se llevaron de nuestra joya monumental. Y más coches al Polígono. Y más atascos. 
Ahora, el consejero Hernando está decidido a que la capital deje morir su magnífica estación de tren para colocar una segunda ¿dónde? En el Polígono. No sé qué trama la Junta. O si pretende hipotecar una vez más el futuro de Toledo, pero le pediría al señor consejero que se diera una vuelta por la estación de autobuses, por ejemplo, o que una mañana intentara llegar al Polígono a eso de las siete. O salir a partir de las dos. Entonces hablamos de falacias, señor Hernando.