Ana Nodal de Arce

Me la juego

Ana Nodal de Arce


No somos tontos

27/03/2025

Está visto que uno, cuando lleva mucho tiempo en las instituciones, se las apropia. Se cree su dueño. Esto en política está a la orden del día y no deja de ser una osadía de los gobernantes y una falta de respeto a los ciudadanos, que es a quienes les deben su puesto. Lo peor es que sus votantes, casi todos, lo asumen con docilidad. Mansos. 
Por si fuera poco, estamos inmersos en un sistema en el que, sin saber por qué, cualquier circunstancia tiene ideología. La corrupción o las malas artes se toleran con manga ancha si proceden del llamado progresismo. La mujer de Sánchez o su hermanísimo, por ejemplo, aunque estén investigados por los jueces, no son culpables porque abrazan al PSOE. Y ahí se impone esa superioridad moral de unos politicuchos que pactan un acuerdo xenófobo y que atenta contra la igualdad con Junts, cuyo jefe está huido de España porque, utilizando dinero público, la quiso romper. Esas amistades de Sánchez, esas sonrisas con los gerifaltes de Bildu, esos indultos a los suyos, ese despilfarro de dinero público, ese abuso en viajes, en 'buenas' compañías, utilizando fondos que debieran haber ido a mejorar la vida de los ciudadanos… Eso es inconcebible, aunque muchos lo hayan normalizado. Son los mismos que ni siquiera cuestionan que el presidente incumpla la Constitución prorrogando los Presupuestos del Estado eternamente. Porque se cree que la Moncloa es suya. Y todo el Estado.
Aquí, los socialistas también piensan que la Junta les pertenece. Pero, como dice Page, no somos tontos. Y, después de quedarme estupefacta ante la actuación de Hernando, yendo personalmente a hablar con los vecinos para interpretar las 'bondades' de dos estaciones en Toledo, cual charlatán que vende mantas en un viaje del Imserso, ahora leo que la UCLM, subvencionada por la Junta, ha hecho pública una encuesta que concluye que los mayores están encantados de la vida. Más felices que perdices. Y, en la presentación de ese 'hito', aparece la consejera García Torijano, la misma que aún no se ha enterado de lo que pasa en las residencias de Castilla-La Mancha o de la escasez de las cuantías económicas que aporta la Junta para el servicio de ayuda a domicilio, una prestación que ahoga a los ayuntamientos generando esperas insufribles para los beneficiarios. Ser consejera de Bienestar Social no consiste en decir que los ancianos son felices, sino en crear las condiciones para que lo sean.  Y ahora no existen.  Por cierto, le pido a la UCLM, tan preocupada por los mayores, que ceda, de una vez por todas, el espacio que les hurtó a los antiguos aprendices de la Fábrica de Armas en ese espléndido campus que fue su hogar. Les han dejado sin sede, siguiendo la estela de Page cuando quitó el Hospitalito del Rey a los ancianos. Pero los mayores son felices. Lo dice una encuesta. El CIS de la Junta. Pobrecitos míos.