Ya se sabe, una cosa son las palabras y otra cosa son los hechos, unos son los compromisos o promesas, y otros son los resultados y lo real del día a día, como está ocurriendo así en el sector del vino, necesitado de una verdadera autorregulación en su conjunto. En esencia, para el sector del vino, una autorregulación es imposible, dado que estamos dentro de lo que se conoce vulgarmente, libre mercado. Haciendo que, cada cual actúe con los precios como crea conveniente para él individualmente, siempre buscando la obtención de la mayor rentabilidad al precio que sea, y si por ello, tiene que desconcienciarse y hacer ciertas maldades, pues las hará, solo por obtener más beneficio, aunque el resto no solo pierda, si no que tenga que quebrar, o hasta cerrar y en esencia morir. Porque en verdad, los negocios funcionan durante mucho tiempo, si hay negocio para todos, eso que vulgarmente se conoce cómo, que si en un negocio, las dos partes quedan satisfechas realmente hay negocio. Pero esto último es muy relativo, dado que, en esa relación entre dos partes, una va a intentar y peor aún, va realmente a engañar, y la otra, creyendo que no se le está engañando va admitir el termino de la relación. Sin embargo, esto ha sido así durante toda la historia de la humanidad, el conseguir algo de otro a base de tener más o mejor información, y no contando todo, porque así obtenía un mayor y mejor beneficio, aunque el otro haya conseguido o creído conseguir un buen beneficio. Y en esto de la macro economía de los mercados, donde se entre mezclan muchísimos actores, desde los sectores de la Actividad Económica; A saber, los sectores van desde la Agricultura, la Industria, la Construcción y los Servicios, dividiéndose en la Agricultura la 0, la Industria la 1 a la 4, la Construcción a la 5, y los servicios a las divisiones de la 6 a la 9. Sin embargo, esta clasificación se ha actualizado, y la división de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), en los siguientes sectores, el Agropesquero a las Secciones A y B, la Industria a las Secciones C-E, la Construcción a la Sección F y los Servicios a las Secciones G-Q. Siendo una realidad generalizada a nivel mundial, que la agricultura en los países desarrollados más o menos tan sólo es el 4 % del Producto Interior Bruto (PIB), elevándose ese porcentaje a más del 25 % del PIB en algunos países menos desarrollados. Por todo ello, en cuanto al vino, que en verdad depende directamente de la Agricultura, con mayúscula, asimismo en el vino, intervienen sectores de las otras divisiones como lo son la Industria y los Servicios, y de una manera colateral, la Construcción, en cuanto a la necesidad de la necesidad de estructuras para la elaboración y almacenaje, cómo lo son las bodegas o los almacenes, para guardar el vino terminado. Desarrollando esta idea, una autorregulación del producto del vino como tal, tiene muchos matices…