Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Repartidores de carné

24/07/2024

Desde que Sánchez aterrizó en Moncloa parece que las aguas en nuestro país han pasado de bajar revueltas a ser un continuo flujo de ponzoña y hiel afectando a nuestra forma de convivencia. 
No hay que moverse mucho, zapeando en la TV, para comprobar que hay un enconado conflicto social que se está larvando en nuestro país. Todo para tapar con cortinas de humo los grandes problemas éticos, morales y de gobernabilidad que existen entre las filas sanchistas.
Desde que apareció un fan acérrimo de Zapatero y sus políticas, Pedro Sánchez, esto no deja de empeorar y sigue echando patada a seguir para mantener su posición. Sorprendió, a propios y extraños, y se hizo con el gobierno de España a través de tretas y jugadas sin escrúpulos ante cualquier tipo de competencia dentro de los socialistas. Ha transformado al socialismo en sanchismo, dicen en todos los medios de comunicación.
Ahora los afiliados te dicen: «No somos Sánchez, pero lo defendemos hasta la extenuación». A pesar de que todo el mundo es consciente de que la situación está llevándonos a un callejón sin salida, pero atribuyen la culpa a otros partidos.
Mientras llega el cambio no nos queda otra que aguantar, apretando los dientes y dándonos muchas dosis de «pacientina» y «aguantatol». A todas estas jugarretas hemos de añadirle los fructíferos y, rentabilísimos, negocios familiares, bien los de su hermano, con un puesto de teletrabajo y una financiación espectacular, o bien a través de presuntos chanchullos de su mujer aprovechando la laxitud que se ha tenido con el matrimonio.  
Esa laxitud, ¿tiene algún rasgo diferencial?, ¿algún signo indeleble que nos diferencie a unos simples mortales como nosotros de los intocables? Sí, hay un elemento tangible verdaderamente esclarecedor: el carné de afiliación y el independentismo autoritarista territorial. Si eres socialista de carné, tienes manga ancha ante los medios de comunicación, ante la opinión pública y, hoy en día, también frente a los juzgados. Pero esta situación no es de ahora. Si eres independentista no temas nada.
En Castilla-La Mancha ya sabemos cómo se las gastan, cómo el socialismo instaló una barrera de cristal para limitar el progreso de esta región, donde se acostumbra a pedir el carné, porque no permiten que nadie avance si no es con su consentimiento.