Woke o no woke, esa es la cuestión. ¿De qué ramal te descuelgas tú? Porque según cuentan los que nos hacen pensar (redes sociales, influencers, inteligencia artificial, chatbots sufragados con dinero ruso, ignorantes populistas y demás raleas) que estamos en su momento. ¿Qué digo? El mejor momento para su gran plan: la erradicación de la especie humana a través de sus propios medios autodestructivos. 
Ya en el siglo XVIII la sociedad revolucionaria francesa, más allá de la destrucción e implantación de un nuevo modelo jacobinista o no, tenía claro que el Estado no era personalista ni podía seguir individualizado en un ser inconexo con la realidad y el pueblo, simplemente porque no había un designio divino. A cambio, un modelo basado en la razón del ser humano, y su sinrazón también. 
En serio, ¿se creen los podemistas, sumarianos, comunistas y sanchistas en poder de la verdad y el usufructo y manipulación de la realidad para su propio beneficio? ¿siempre? Es pregunta retórica, pero tiene fácil respuesta ¿verdad lector?
Si recuerdan la pandemia, tenemos infaustos recuerdos de cómo sucedió y cómo nos colaron el miedo en las entrañas, mientras montaban chiringuitos para embolsarse los pingües beneficios a costa de nuestro sufrimiento, y llegados a este punto, pregunto: ¿alguien ha echado cuentas de lo que ocurrió? ¿A cuántos afectó? No, directamente echaron el manto del silencio sepulcral sobre los fallecidos porque afecta al bochornoso gobierno que nos maneja. 
Pues lo mismo va a ocurrir con lo que ha pasado con la DANA. En Letur y Mira en Castilla-La Mancha no hubo alerta por trombas de agua, por fuertes avenidas en los barrancos, y nadie pide explicaciones y dimisiones a Page y a Hernando, a Guijarro o también a Gómez Rodríguez, pero como no sale en la TV pública, ni en los medios rociados con el maná regional esa opción no existe. Es más, Page afirmó que el futuro echará cuentas, ¿cómo tras el Covid?
Seguro que entre los manifestados en Valencia o en Madrid hubo algún castellanomanchego que aquí ni se plantea decir ni mú, porque aquí quieres seguir en silencio y no hacerte preguntas incómodas, por si alguna vez buscas o quieres o debes tu trabajo. La dignidad es para otra vida.