Vamos a… -Me comprometo con… -En un futuro no muy lejano, nosotros vamos a llevar a cabo… -Gracias a que nosotros, mejor dicho, yo estoy al frente… -Si seguimos al frente, gracias a vuestro apoyo esto mejorará… -Me atrevo a prometer que… -Si yo pudiera lo haría, pero dependo de los de arriba… -Y así puedo seguir hasta el infinito y más allá, que dijera el otro. Llegados a este momento, la verdad, a quienes dicen estar a nuestro servicio, o esas palabras tan manidas que dicen los que están sentados en los mejores sitios de la sociedad, que su labor es para servir a los demás, y no para que sean servidos. Pues resulta, que ya ni se esconden bajo el manto de la ocultación o el engaño, a día de hoy, la inmensa mayoría lo hace con tal arrogancia y desfachatez, que en verdad es chulería, además sin ocultarse. La mentira, la practican constantemente acompañada de una hipocresía que realmente es el insulto a la inteligencia a los que, por lo visto, son servidos y muy bien, por ellos, además de reírse de quienes incluso les han apoyado. Eso sí, sin ningún rubor ni vergüenza, debido a que como tienen la cara como el cemento armado (cosa que no les preocupa), en esta tesis, lo que hay que conseguir es estar y seguir por siempre, 'sécula seculórum', aunque sea al precio de hacer daño al propio, al más amado, como si se tratase de un matrimonio tradicional de esos que tanto ahora se quieren olvidar, bueno ya lo sabe el lector inteligente. Es decir, hay que mantener, que siempre se trata mejor en casa a los propios, aunque sea haciendo daño y quitándoles, aunque sea todo, porque siempre, lo otro será infinitamente peor. Quienes rigen el futuro de los demás, hacen un arte en verdad el engaño y la mentira real, que esta sea solo una apariencia de ella. En este arte que en verdad "estos", son muy hábiles, consiguiendo de los demás que las cosas, de 'todos' las manejen a su antojo para beneficio propio, yendo esas cosas siempre a peor como no puede ser de otra manera, eso sí, haciendo en apariencia que todo va cambiando a mejor, pero la realidad, es que todo sigue igual, o incluso peor, para que el resto de quienes les han apoyado ciertamente siempre todo siga igual o peor, como digo. Pero, la verdad que estos señores ya desde hace muchas décadas, se hacían referencia de ello en el Gatopardo, donde se resume el siguiente pensamiento: «hagamos creer al resto que todo, se va cambiar mediante muy rimbombantes transformaciones o mudanzas de lo anterior (como todo muy malo y perverso) para qué en verdad todo, siga igual (sin cambiar nada sino todo lo contrario, incluso empeorarlo) para ese resto: Y para nosotros (los que rigen los asuntos), los que decimos hacer estos grandes cambios, somos en verdad quienes percibimos (y nos beneficiamos opíparamente) esos cambios, por esto hay que estar continuamente manipulando y maquillando, hablando que se hace siempre con mensajes como los del principio, estirando su "status" y su "posición" de una manera interminable, eso sí, solo para su beneficio individual, sin dar nada a cambio a nadie, solo a sus estómagos agradecidos».