Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Alimentación a la moda

03/10/2024

El otoño es momento para la presentación de nuevas tendencias relacionadas con la alimentación, al igual que sucede con la moda. Septiembre es, casi tanto como el mes de enero, un hito en el año que los consumidores abordamos con ánimo para recomenzar y reinventarnos en el que influye, lógicamente, las circunstancias y los cambios que la sociedad va experimentando con el trascurso del tiempo respecto a los alimentos.
Muchas de las empresas de análisis de datos, que publican sobre las tendencias en alimentación, coinciden en que el interés de los consumidores se centra en tres pilares: la preocupación por la salud, la búsqueda de nuevas experiencias y el cuidado del medioambiente. Y el valor que les conceden a estos, se puede traducir en diez tendencias concretas en las que se aplica el sector agroalimentario, desde los productores y la industria alimentaria hasta la distribución y la comercialización. Una: la adopción de dietas encaminadas a evitar el estrés, fortalecer la memoria, la concentración y la resistencia mental que incorporan, por ejemplo, la ashwagandha o la melena de león. Dos: el interés por dietas proteicas de origen vegetal con mayor consumo de hongos y legumbres. Tres: el cuidado del microbioma intestinal, a medida que hay evidencias de su relación con la salud en general y con la mental en particular, con probióticos, como el kéfir, la col agria o la kombucha. Cuatro: la demanda de alimentos con menor cantidad o alternativos al azúcar que no desvirtúen los sabores y las texturas. Cinco: interés por los nutrientes de precisión que dan respuesta a necesidades específicas como los antinflamatorios o el hongo Tremella por sus beneficios para la piel. Seis: las algas marinas por su capacidad desintoxicante. Siete: predisposición a comprar alimentos preparados para su elaboración con las nuevas tecnologías domésticas, como la cocina de vapor o las freidoras de aire. Ocho: predilección por ingredientes ancestrales identificados con la vitalidad y el bienestar, como los recetados por las enseñanzas del Ayurveda de la India. Nueve: atención al etiquetado y al origen, al aumentar la conciencia sobre la sostenibilidad. Y diez: el gusto por el nuevo sabor swicy, de sweet (dulce) y spicy (picante) que tiene una explicación científica, ya que el cerebro percibe el dulce como energía para el cuerpo, secretando dopamina, y el picante como dolor, liberando endorfinas y dopamina para calmarnos, por lo que es un sabor estimulante.
En España, el otoño, además de las nuevas tendencias de la moda alimentaria, nos ha traído la eliminación de la rebaja del IVA de los alimentos, justificado en el descenso de la inflación. Aunque a la mayoría se nos olvida que la inflación es una variable continua y acumulativa que se calcula con respecto a los precios anteriores. Quizás esto explica que el consumo alimentario doméstico el año pasado en España, medido en volumen (kilos o litros), cayó al nivel más bajo de las últimas dos décadas, pero, debido a la inflación, el gasto de los hogares en alimentos creció un 9,6%.