Su ambición acaparadora no tiene límite, y si ha colocado peones al frente de las instituciones del Estado, o a personas que, supone Sánchez, van a seguir milimétricamente sus instrucciones, ahora cuenta ya con el control del medio de comunicación más influyente en la opinión pública española: RTVE. Para un sector importante de españoles, sobre todo los de más edad, el único al, por hábito, dan credibilidad.

Todos los gobiernos han colocado a una persona afín al frente de RTVE, pero nunca hasta ahora a una militante del partido que gobierna. Militante, no simpatizante o votante, sino militante. Concepción Carcajosa, Conchi como se la conoce en la casa, llegó a las alturas porque su antecesora, Elena Sánchez, a la que se considera cercana al PSOE y que lleva 30 años trabajando en Televisión Española, se negó a cumplir una instrucción que procedía directamente de Moncloa: el fichaje de Broncano por una cifra exagerada, a través de una productora bien vista por Moncloa, con contrato blindado por tres años sin la cláusula habitual de que estuviera condicionado a la audiencia conseguida. Y

Con una exigencia: que se emitiera a la misma hora que El Hormiguero de Antena 3, desde donde Pablo Motos ejerce una crítica implacable al presidente de gobierno. Sánchez no estaba dispuesto a aceptarlo, así que Broncano, que se lleva de calle a los jóvenes desde Movistar +, donde hace preguntas a los invitados relacionadas con el sexo y sus cuentas corrientes tenía que ser fichado por TVE. Lo que quizá no sabe Sánchez es que la mayoría de esos jóvenes, el sector que más sigue a Broncano, no lo ven a través de la televisión, sino de las redes sociales, y que la audiencia de La Resistencia en televisión es irrelevante. Dato que los asesores de Sánchez no tuvieron en cuenta. Pero Elena Sánchez, evidentemente, conocía.

Por eso la ya expresidenta se negó a aceptar a Broncano. Porque el contrato era leonino, porque bloqueaba cualquier tipo de decisión sobre eliminación del programa o cambio de horario … y porque obligaba a reducir el tiempo del telediario para ajustarlo al tiempo en el que se emitía El Hormiguero.

La nueva presidente interina, la militante Carcajosa, perdió la primera votación del Consejo de Administración, aunque en la segunda pudo hacer valer su voto de calidad … y se ha contratado a Broncano con unas modificaciones mínimas respecto al contrato inicial. Eso sí, sin tocar el dinero que cobrará la productora del programa. Incluido el salario de Broncano, que escandaliza a la mayor parte del personal del ente público.

Pedro Sánchez añade una muesca a la culata en la que marca los organismos que controla. Para vergüenza de los que creen que los gobiernos deben respetar las decisiones de quienes presiden medios de comunicación aunque sean públicos.

La presidenta por la que apostó el gobierno hace meno de dos años, no les pareció suficientemente servil. Cese, fue la orden de Moncloa. Y se cumplió.