Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Vargas Llosa en la política española

15/04/2025

Era un grande de la literatura, con libros indispensables en bibliotecas que guarden lo mejor de las últimas de las últimas décadas. XI. Conversaciones en la Catedral, La tía Julio y el Escribidor, La Fiesta del Chivo, La Ciudad y los perros… Para gustos, colores. Y títulos. Vargas Llosa no es una excepción y no todo el mundo coincide en cuáles son los mejores. Pero quien ha ganado el Nobel y el Cervantes, ha entrado hace un par de años en la Academia Francesa sin ser su primera lengua, y aparece en todas las listas de los autores a tener en cuenta, merece el elogio unánime que recibe estos días. En España, como en Perú, se le quería y se le admiraba. En Perú se presume de ser ciudadano de ese país; pero en España también se presume de su españolidad.

Su intensa actividad literaria no impedía que fuera también un hombre político, incluso que se sintiera atraído por el poder político. En los años noventa se presentó candidato a la presidencia de Perú, pero ganó Fujimori. Se consideraba liberal, aunque al igual que tantos hombres y mujeres de su generación, en su juventud se sintió atraído por el comunismo; por la rebeldía habitual en esa edad y porque eran tiempos de ídolos sociales como Fidel Castro y el Che, referentes en Latinoamérica de una forma de hacer política. Vargas Llosa no tardó mucho en comprender que las dictaduras no eran el mejor modelo para una sociedad libre.

En España ha mantenido muy buena sintonía con dirigentes de todos los partidos. Fue muy cercana con Felipe González, con quien coincidía con frecuencia en actividades públicas, aunque nunca perteneció al grupo de intelectuales de izquierda que apoyaban públicamente al PSOE. Sí fue muy activo en su apoyo a la UPyD de Rosa Diez, que luego trocó en apoyo a Ciudadanos con Rivera y Arrimadas. Pero ha tenido amistad personal con Aznar y con Ayuso y en el caso de Rivera y Arrimadas incluso apareció en actos de campaña.

La política formaba parte de su vida profesional, tanto como de su vida cotidiana. Sus primeros libros describían admirablemente la sociedad peruana y sus gobernantes; La Fiesta del Chivo es todo un monumento literario en el que narra describe con una dureza inmisericorde la dictadura de Trujillo en República Dominicana y pone en valor la vida de las hermanas Mirabal, mujeres heroicas de la historia reciente de ese país y, sin embargo, muy poco conocidas en el resto del mundo … Hasta que Vargas Llosa escribió sobre ellas. Pena que en su época española, tan amigo de Rosa Diez y Savater, ninguna de sus novelas recogiera con su audacia, con su oficio de escribidor, qué representó ETA en la historia de España, para que el resto del mundo conociera a fondo el destrozo que puede hacer una banda terrorista que hoy hace política y pretende dar lecciones de democracia.

Descanse en paz Mario Vargas Llosa. Un gran peruano, un gran español.