La tradición impone desear a todo el mundo un feliz año nuevo. Que repasemos lo sucedido durante el año que se va y confiar que el nuevo año venga cargado de felicidad. Como todos tendemos a recordar lo bueno y procurar pasar de lo malo sucedido en el tiempo transcurrido desde que hicimos el mismo repaso en diciembre del pasado año, puede que solo nos venga a la memoria la pérdida de algún ser querido, la impotencia de no haber podido superar alguna desgracia sobrevenida y poco más. Todos encontramos la forma de culpar a los demás de los acontecimientos que nos han podido perjudicar y cierto es que motivos tenemos en este 2024 para encontrar culpables en mayor o menor grado. La DANA fue un acontecimiento sobrevenido, pero culpables de las consecuencias que tuvo, los podemos encontrar con bastante facilidad. Puede que haya sectores de la población que eximan de parte de responsabilidad a los que consideran 'de los suyos' pero que poquitas disculpas podemos encontrar en la cúpula de las distintas administraciones involucradas. Y podemos repasar que medidas se están tomando para enfrentarse a otra posible DANA, para darnos cuenta de la categoría de los que nos gobiernan. 
Pero hagamos autocritica de lo que nosotros hemos hecho a lo largo del año. ¿Hemos cumplido con nuestras obligaciones? Ya no solo con los nuestros, sino también en el trabajo y en nuestras relaciones sociales. Un pequeño repaso a nuestra actividad durante el año, no nos vendría mal, de esta forma quizás veríamos que no tenemos tanta justificación en culpar a los demás de lo que sucede. Y pasamos a nuestros proyectos para el año nuevo, ¿seremos capaces de llevar a cabo ese propósito que todos los años nos fijamos y que no cumplimos en todo o en parte? ¿ayudaremos a los nuestros (familia, amigos) a cumplir sus objetivos? 
Quedan pocas horas para que el año acabe y no estaría mal que reflexionáramos sobre lo sucedido en 2024 y lo que queremos hacer en 2025. Y no digo nada si lo dejamos por escrito y procedemos a repasar nuestras notas de vez en cuando. A lo mejor, en diciembre de 2025 tenemos motivos para poder estar más orgullosos, por lo llevado a cabo, de lo que estamos ahora por lo hecho en 2024.