Jorge Jaramillo

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Jorge Jaramillo


‘Quo Vadis’ Europa

27/03/2025

El campo castellanomanchego llega aliviado al final del primer trimestre del año, fundamentalmente por las lluvias. Y salvo en las zonas donde se han producido inundaciones y pérdida de cultivos, todas las producciones -en general- salen ganando por las reservas de agua con las que arrancarán el ciclo primaveral, y con las que llegarán al verano. 
También la ganadería que, por primera vez en mucho tiempo, cuenta con pastos y praderas más que suficientes para rebajar la factura de los piensos y de los forrajes que, hace tan solo doce meses, se disparó sobremanera. Así que no pinta mal la cosa.
Sin embargo, vayamos por partes. Porque aunque el escenario de guerras comerciales y subida de aranceles marcará previsiblemente el paso del sector agroalimentario a partir de este mes de abril, conviene esperar hasta ver si algunos anuncios estrambóticos e increíbles fraguan, como la idea de grabar el vino europeo con un 200 por cien cuando los contenedores lleguen a los puertos de Norteamérica, o si en realidad son bazas para jugar en el tablero de la geopolítica donde un gran negocio recoge los vientos de estas últimas tempestades como es la industria armamentística. 
Tanto es así que Europa ya ha propuesto elevar el gasto en autodefensa por lo que pueda pasar, recomendando incluso a los hogares tener listo un kit de supervivencia, y esa posición -sabemos todos- alterará los planes presupuestarios de la Comisión para el próximo sexenio del que dependerá también la futura Política Agraria Común (PAC). 
De hecho, antes del verano, conoceremos los primeros números del próximo Marco Financiero Plurianual (MPF) y será difícil que no haya ingratas sorpresas.
El huracán Trump. Porque desde el 20 de enero, cuando Donald Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos, muchas cosas han cambiando mientras se redefine el nuevo orden mundial, y no solo por el debate arancelario que tiene a la agroalimentación española y regional en vilo, sino por las reacciones o las respuestas que los países o potencias señaladas están adoptando ya, lo que a corto plazo, replanteará algunas rutas de exportación en base al margen de querer aprovechar las oportunidades que se abran, según vayan cerrándose otras puertas por las desproporcionadas tasas de algunas aduanas.
Por ejemplo, si Estados Unidos y México finalmente se convierten en vecinos mal avenidos, ¿dónde venderá la industria cárnica norteamericana su carne de porcino si deja de ser ese mercado mejicano la primera opción? El 40 por ciento de esas carnes las venden kilómetros abajo. Y si eso ocurriera, ¿alterará el circuito internacional la hipotética sobreproducción americana? El debate ya existe en algunas lonjas españolas donde cotiza el cerdo.
Asimismo, en el caso de la almendra, los agricultores californianos empiezan a mostrar su descontento hacia la política del 'América First' teniendo en cuenta que la mayor parte de la producción se exporta, y que casualmente es China su principal cliente. Su gobierno ya ha respondido a Trump con una subida de aranceles a este fruto seco del 35 por ciento.
'Cañones o mantequilla'. En el último consejo europeo de ministros de Agricultura de marzo, el titular español, Luis Planas recuperó la histórica expresión que se popularizó en las previas de la primera Guerra Mundial, aquellas de 'Cañones o mantequilla' que ilustra también hoy la dicotomía de los gobiernos de si invertir más en defensa que en otras necesidades de la población. Y con ella advirtió al Comisario, Christophe Hansen, que su apoyo a la denominada 'Visión para la agricultura del futuro', pasará porque garantice un presupuesto solvente para la siguiente reforma agraria. 
En las anteriores, siempre surgió el debate, y nunca el presupuesto de la PAC salió bien parado. Y es que Europa sigue creciendo con Ucrania llamando ahora a la puerta, y los desafíos requieren de más gasto como en su momento tuvo la expansión a los países del Este (2008), o más recientemente, por otras amenazas yihadistas, el terrorismo internacional o las sucesivas crisis migratorias.
Este viernes, el máximo responsable de la agricultura y la alimentación del 'Viejo Continente', presentará su plan para reflotar al vino de la crisis de consumo que, de momento, ha obligado a muchas bodegas y cooperativas a redibujar sus estrategias de elaboración. 
Se vende mejor, y muy bien el blanco, y esa comba no puede perderla nadie, y mucho menos nuestra región donde más de la mitad del viñedo ya está en espaldera, en regadío, y con un claro predominio de la variedad airén tan preciada en este momento, así como otras mejorantes que trajo la reestructuración como el macabeo, el verdejo o los sauvignon blanc.
Tan buena es la coyuntura comercial que si el sector hubiera elaborado más de los 5,6 millones de hectolitros de mosto este año, también se habrían vendido, y a muy buen precio, según algunos operadores. 
 Y en ese plan de diversificación está el sector mientras busca afianzar mercados y crecer en otros alternativos como son Japón y Brasil. Destinos que la Unión Europea ha puesto en el centro de las próximas misiones comerciales que dirigirá el mismo Comisario por su gran potencial de crecimiento.
No subvencionarán el arranque.    Aunque en su plan para el vino no contempla subvencionar el arranque de viñas para lograr un mejor equilibrio y precios rentables, por lo que si las organizaciones agrarias siguen solicitándolo, van a tener que llamar a la puerta de las administraciones que, a día de hoy, tampoco ven opciones presupuestarias. 
 Veremos en este sentido, si la nueva convocatoria de ayudas a la reestructuración y reconversión del viñedo, cuya cobertura subvencionable ha bajado diez puntos para dar cabida a más solicitudes, agota o no el presupuesto que  -esta vez- podría superar los 45 millones de euros porque sumará lo que no ha gastado en vendimia verde que otros territorios sí han elegido; pase lo que pase, el resultado será síntoma de lo que opina el propio viticultor.
Como también lo será la nueva convocatoria de ayudas FOCAL con 80 millones de euros de presupuesto. Una línea "termómetro" que mide la salud inversora de la industria agroalimentaria regional que suele agotar el dinero. Esta vez, además, el pistacho tiene puntuación extra, y con ese impulso, intentará ordenar el manejo del previsible boom para valorizar toda la cosecha que en cinco campañas estará dando frutos. Así está previsto al menos en el recién aprobado Plan Estratégico regional elaborado por las cooperativas.
La leche, en picado. En ganadería, la situación es muy delicada mes a mes. Y lo que trae la primavera no parece que vaya a frenar la caída de los precios para la leche de oveja y de cabra. Siguen cesando titulares, en esta y otras regiones, pero el censo parece que se mantiene.  Lo que no significa que la preocupación no esté instalada en todo el sector. 
Especialmente en el seno del Patronato del consejo regulador del queso manchego, cuyas industrias y elaboradores más representativos han reducido la compra de volúmenes de leche porque tienen las cámaras hasta arriba de quesos elaborado con los precios más altos de la historia del sector. 
Entonces, hace año y medio, pagaron el litro a más de dos euros hectogrado, y con esas referencias, el consumidor se habría pasado a las mezclas, según argumentan. ¿Será necesario contingentar las entregas? No está claro el método desde el punto de vista jurídico y en ese análisis anda también la Consejería. 
Entretanto, todos los que tengan que renovar contratos este próximo mes se encontrarán con una fuerte bajada de 1,80 euros hectogrado en la horquilla menor del precio, como ha establecido la lonja de Albacete.
En este sentido, organizaciones como Asaja han encendido las alarmas y reclaman la creación de un observatorio de costes. Pero, ¿qué fue del "observatorio de precios" cuyos asientos llegaron a repartirse, encargando incluso a la Universidad de Castilla -La Mancha un primer estudio para determinar los gastos mínimos de un ganadero? La realidad es que desde aquella primera reunión constituyente, nadie se ha vuelto a solicitar más.
El reto de las incorporaciones.  Por todo, los próximos meses serán igualmente definitivos para muchos jóvenes. Unos porque esperan entrar en las ayudas de incorporación cuyo plazo expiró el pasado 3 de marzo, y otros porque en la misma convocatoria se les ha prometido un rescate al quedar fuera en la de 2023 por falta de presupuesto para atender el aluvión de expedientes. Este, diría yo, es otro de los grandes retos administrativos del año.