Y se empeñan los socialistas en mantener que no existe prueba alguna contra Begoña. Su última aparición intentando salvar su máster, ya es demostrativa de que sí existe una conducta de aprovechamiento de fondos públicos en beneficio propio. 
Porque no todos los trinques consisten en coger un fajo de billetes y llevárselos a casa para "asar con ellos una vaca", como decía la madre de ese socialista andaluz. Hoy día las cosas son 'un poquito' más sofisticadas: se organizan cursos para que las clases las impartan los amigos, se trocean contratos hasta dejarlos en cuantías que permiten sus concesiones a dedo y me imagino que otras infinitas fórmulas que yo no alcanzaré ni a imaginar.
Con la aparición de Begoña la semana pasada para buscar alumnos para su máster, y las manifestaciones de los responsables de la Universidad Complutense, se puede ver que sí ha existido trinque, aunque sea revestido de oropel. Resulta que doña Begoña organiza, en colaboración con la Universidad Complutense, cursos que por su falta de interés real, carecen de solicitantes, y, claro, resulta que la Universidad pierde dinero. Un dinero que es público, que es parte  de nuestro esfuerzo. 
Quizá para no quedar tan en evidencia, el otro día, ocupando locales de la fundación La Caixa, hizo una aparición para captar alumnos porque a las alturas que estamos las solicitudes se cuentan con una mano. La Universidad quiere suspenderlos pero mucho me temo que al final sí habrá alumnos, pero, ¿qué alumnos? Porque si no ha tenido aceptación por sí mismo el curso, no es pensar mal entender que a toda una "presidenta" como les  gusta decir a los socialistas, no le costará trabajo "convencer" a unos cuantos adláteres para que hagan de relleno del pastel.
A eso se refiere el dicho cuando habla de 'parecerlo' además de serlo. Es obvio que doña Begoña, si es honesta al menos hay aspectos en su actuación que no lo parecen. Como mínimo está abusando del cargo de su marido y también de los fondos públicos  instando a  organizar cursos con ganancia personal y pérdida de la Universidad pública. Obviamente que no ha asaltado ninguna diligencia pero, en algún aspecto, llegar al mismo resultado con abuso de poder, es aún peor.
Lo que les ocurre a los socialistas, es que están tan acostumbrados a la corrupción gruesa, que es la que  hacen 'con bolillos', les parece que son virtudes. Están tan acostumbrados a usar lo público en beneficio propio, que hacer perder dinero a una institución para beneficiarse, les parece una obra de caridad.
Porque hay una diferencia clara entre los socialistas y otros partidos que también se han visto envueltos en la corrupción. Esta diferencia es que entre el común de los humanos hay abusos, la humanidad es así, pero solo los socialistas santifican la corrupción de la que son autores e incluso la despenalizan. A los demás al menos, les da vergüenza y no se les ocurre decir que la malversación es una obra pía. 
Y están tan metidos en el fango que ellos mismos producen, que cuando tienen que elegir bando no lo dudan: Maduro, Puigdemont… y también esto es para obtener beneficio propio, ¿o soportan los desmanes de Puigdemont por amor a la patria que ayudan a destruir?, ¿o Zapatero tiene esa actitud bochornosa por amor a Venezuela?...