El relato de propósitos y el alegato por una PAC más sencilla del nuevo comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, ante el Parlamento Europeo, en la audiencia celebrada hace justo una semana para su ratificación en el cargo, pareció haberlo construido sobre la base de una parte de las reivindicaciones del campo europeo en las tractoradas de la pasada primavera.
Su alocución, incluidas las preguntas de los eurodiputados, duró tres horas y media, y quizás para conectar con todas las sensibilidades políticas de la Eurocámara, -un guiño por otra parte obligado tras el acuerdo de Von der Leyen con socialdemócratas y liberales-, comenzó reivindicando su origen ganadero familiar en Luxemburgo para garantizar que seguirá restando burocracia a la Política Agraria Común (PAC).
Llegó incluso a emocionarse ante sus señorías cuando recordó a su hermano que, con 55 años, falleció el pasado año en un accidente en su propia granja de vacas de leche situada cerca de la frontera con Francia, al caerse por unas escaleras.
Una eurodiputada irlandesa le había preguntado por un tema muy sensible, el elevado porcentaje de suicidios entre agricultores y ganaderos, según los países y como recoge un estudio de la Universidad de Dublín (supera el 20% de la media del resto de población). Y Hansen asumió que «viven en una continua presión, con problemas financieros, embarcados en grandes inversiones, con ayudas que nunca llegan a tiempo, con poco asesoramiento, y una renta que es el 60% de la renta de un ciudadano medio».
También se comprometió a continuar el «diálogo estratégico» iniciado por la presidenta de la Comisión Europea, y a visitar a los agricultores de todos los países, y ahí fue cuando, recordando de nuevo su pasado familiar, dijo que quiere ser un comisario «con las botas sobre el terreno».
Muy probablemente será España su primer destino tras la catástrofe que ha dejado la DANA en Valencia, en Castilla -La Mancha y en Andalucía, para cuyos damnificados explicó que habrá ayudas del fondo de crisis, todavía con un remanente de 150 millones de euros no gastados en el peor ciclo de sequía de nuestro campo, y pese a las transferencias que se hicieron a Francia o Portugal por otros episodios climatológicos.
Sin embargo, la Comisión prepara también otras modificaciones de reglamentos del Fondo de Desarrollo Rural y de Cohesión, para aprovechar partidas que no se hayan ejecutado y ponerlas a disposición de nuestro país que ya ha solicitado, por otra parte, que se active el fondo de Solidaridad para afrontar esta catástrofe más allá de los seguros. Hansen le dijo a los eurodiputados que habrá que estar mejor preparados ante fenómenos del Cambio Climático ya que se seguirán dando en el futuro.
El luxemburgués es defensor del «Pacto Verde» aunque, repasando su argumentario, es evidente que tendrá que conjugar las reivindicaciones del sector agrario europeo para compensar económicamente los esfuerzos medioambientales y esa agricultura sostenible. Ojo que en Francia han convocado nuevas movilizaciones para estos días.
Y ahí, su papel será estratégic o en el diseño de la próxima PAC, coaligando su acción política con la de varios comisarios que también tendrán mucho que decir, desde la vicepresidenta Teresa Ribera que este martes pasa su examen, hasta el de Salud y Bienestar Animal. Ni que decir tiene que con la vuelta de Donald Trump y la amenaza de nuevos aranceles, se avecinan tiempos comercialmente convulsos.