Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


El Tajo ha regresado

25/03/2025

A mediados de semana calculé que con 1.500 m3/s el Puente Viejo estaría en peligro. Me equivoqué. Sobre los 1.200 m3/s cedió. Por la tarde (sábado) me preocupé cuando comprobé que la cota del río se encontraba a poco más de 80 centímetros de saltar el muro frente a Cabeza del Moro. Me asomé y medí a ojo. Comprendí que la presión que el agua le estaba sometiendo al puente era muy superior a la estimada para esa crecida. Pérdida de carga en los ojos –salto del agua– cercano a un metro. Y así ha sido.
Han pasado por Talavera como mucho 1.200 m3/s de caudal punta. Una crecida modesta y que nada tiene que ver simplemente con algunas de las más destacadas del siglo pasado: 1.897 m3/s en febrero de 1979; 3.890 m3/s en enero de 1970; más de 3.730 m3/s en 1955; 1.800 m3/s en enero de 1948; entre 4.600 y 3.650 m3/s en marzo de 1947; más de 3.730 m3/s en 1936; y 2.860 m3/s en 1912. Tomo los datos del modelo unidimensional que ajusta los caudales medios y punta –en su caso– aforados y referenciados a cotas alcanzadas por el agua, del Estudio y modelización del flujo de las avenidas de inundación, considerando los aspectos hidráulicos, ecológicos y urbanísticos. Modelización hidráulica del Tajo en Talavera de la Reina, elaborado en 2001 por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Puertos y Canales de la Universidad de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real. Luego escribiré más sobre este informe.
¿Qué ha ocurrido? Algo muy sencillo. Que el Tajo es un río. Y un río serio y grande. Y el Alberche también. Desde que empezó a funcionar el trasvase Tajo-Segura, lo hemos olvidado. En especial los diferentes Gobiernos de España que se han ido sucediendo desde la UCD para acá, que han convertido nuestros dos ríos en meros hilos de agua, en el caso del Tajo de las aguas residuales de Madrid; y en el Alberche los sobrantes del trasvase al abastecimiento también a Madrid desde principios de siglo. He llegado a escuchar en reuniones en el Ministerio, que el agua que pasa por Talavera es un desperdicio. Así ha sido y así es, y se ha acatado a pies juntillas políticamente en Toledo y Talavera.
El abandono del Tajo y del Alberche ha traído consigo la desaparición de su dinámica fluvial. Un río es un río, no un canal. Un río, y más el Tajo con una superficie vertiente en Talavera similar a toda Cataluña, necesita crecidas y estiajes, respirar, dilatarse, ensancharse. Pero nos han condenado a un río en constante coma hidrológico inducido, que a día de hoy continúa sin caudales ecológicos, pese a las sentencias del Tribunal Supremo peleadas por la sociedad civil. Ni eso tenemos. Caudales ínfimos que cada vez se encajan más en el lecho de los ríos, minando zapatas y cimentaciones, aumentando el riesgo de vuelco o derrumbe… ¿Y qué pasa cuando llueve? Que el MITECO y su herramienta la CHT utilizan a los ríos como meros canales de evacuación. Mantenemos llenos los embalses de Madrid y del Alberche porque no queremos tocar la cabecera del Tajo, cedida al Trasvase, y cuando llueve a finales de invierno o principios de primavera, tenemos que soltar todo lo que llega. El Rosarito en el Tiétar se gestiona de otra manera, manteniendo resguardos frente a avenidas. Pero el Jarama y afluentes, no. El Alberche, tampoco. Y la cabecera del Tajo, para el trasvase. La gestión del Tajo es política, no técnica, y eso acarrea consecuencias.
Pero no podemos olvidar nuestra responsabilidad. Local. Hasta ahora no se había puesto a prueba del famoso Plan de Riberas ejecutado hace ya más de un cuarto de siglo. Ya en su momento incluso fue un plan duro, hormigonando y murando las riberas. Ha servido para que los talaveranos vuelvan al río, eso no lo discuto. Pero ha canalizado el río, disminuyendo su sección, aumentando la velocidad... y en medio, el Puente Viejo. El Tajo en Talavera ha perdido sus espacios de expansión, los Arenales, la Alameda… Simplemente es dinámica de fluidos, menos superficie, mayor velocidad y mayor presión.
Espero que este episodio sirva, más allá de las fotos y promesas de turno, para tomar conciencia que la confluencia de Alberche y Tajo constituye la zona más peligrosa en cuanto a inundaciones de la cuenca del Tajo y del centro de España. Y estudiar con mucho detalle la canalización, cómo funciona y qué caudal es capaz de evacuar. El informe de la Universidad de Castilla-La Mancha a que antes me he referido, ya indicaba que no absorbería los 3.000 m3/s de proyecto. El propio Ayuntamiento de Talavera de la Reina solicitó en 2021 al MITECO, en el documento de Propuestas, Observaciones y Sugerencias a la propuesta de Proyecto de Plan hidrológico, para la cuenca hidrográfica del Tajo, estudios concretos sobre la capacidad hidráulica del Alberche y el Tajo a su paso por nuestra ciudad, ante la implantación de los caudales generadores o de crecida. Nada se ha hecho.
Ahora que hemos recuperado la memoria del Tajo, es fundamental aprender la lección y ponerse a trabajar. Siempre empleando herramientas de restauración fluvial, recuperando espacios tampón para el río y sus crecidas, y teniendo en cuenta que el Tajo y el Alberche son dos ríos grandes, no los regatos miserables en los que nos los han convertido. Recuperar su dinámica, sus crecidas periódicas. En resumen, devolverlos su dignidad, a ellos y a Talavera.
La fuerza con que el agua empujaba al puente el sábado por la tarde puede que fuese muy superior a la de crecidas superiores décadas atrás. Sí, ya Wyngaerde y Brueghel el Viejo lo dibujaron y pintaron roto. El puente cien veces volteado por el Tajo y cien veces parcheado. Pero no se debería haber caído con esta crecida. No.
Me preocupa el puente del Alberche sobre la antigua Nacional V, con las cepas lavadas por décadas de caudal exiguo. ¿Se ha analizado su comportamiento ante el caudal del Alberche? Y el de Castilla-La Mancha. ¿Se está haciendo el mantenimiento previsto, en especial de las tirantas? ¿Miramos para otro lado hasta que pase algo? Espero que no. Pero, de vez en cuando, el Alberche y el Tajo vuelven. Tenemos poca memoria, y, a veces, hasta creemos que podemos dominarlos.

*Miguel Ángel Sánchez es experto en medio ambiente y gestión del agua y portavoz de la Plataforma del Tajo