Miguel Ángel Dionisio

El torreón de San Martín

Miguel Ángel Dionisio


Pasión y gloria en Toledo

27/03/2024

Un año más, la llegada de la primavera, con su primer plenilunio, nos trae la celebración de la Pascua, precedida y preparada por la semana central del año para el mundo católico, la Semana Santa, con todo el conjunto de celebraciones litúrgicas y populares que recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Una Semana Santa que en Toledo adquiere unas peculiaridades que la convierten en algo único que trascendiendo el ámbito de lo estrictamente religioso, alcanza una relevancia cultural y artística de carácter internacional.
Vivir estos días en nuestra ciudad es una experiencia estética inigualable. La calidad artística de las imágenes, la puesta en escena por parte de las hermandades y cofradías, el propio marco de las calles y plazas toledanas que nos evocan el entramado urbano de la Jerusalén del siglo I, el poder acercarse al mundo conventual en la tarde del Jueves Santo con la visita a los monumentos de las clausuras, la solemnidad de los Oficios en la Catedral Primada, crea un marco realmente excepcional, que, desde la noche del Viernes de Dolores, con el atronador silencio de la procesión de la Virgen de la Soledad, nos invita a una vivencia capaz de tocar lo más hondo del corazón. La mañana del Domingo de Ramos, junto a la bellísima procesión de Palmas que sale del templo primado, nos ofrece otra muy significativa, la que desde el Hospital de Tavera se dirige a la parroquia de Santiago del Arrabal, actualizando el modo como Jesús entró en la Ciudad Santa cruzando las murallas.
Podríamos recordar cada uno de los días con su extraordinaria diversidad. Pero creo que vale la pena detenerse en la que ha sido la gran novedad de este año, una novedad que no lo es tanto, porque recupera una vieja tradición, precisamente del barrio y parroquia del Arrabal. El encuentro entre la Virgen de los Dolores y el Nazareno de la Hermandad sita en dicha parroquia. Una Hermandad que, renovándose con gran fuerza estos últimos años, ha contribuido al enriquecimiento de nuestra Semana Santa con la procesión del Nazareno la tarde del Sábado de Pasión, a la que se trasladó el 2022 la antigua procesión de la madrugada del Viernes Santo. El estado de la vieja imagen de la Virgen de los Dolores impidió procesionar con ella y realizar el encuentro. Este año, tras la adquisición de una nueva talla de la Virgen, una bellísima y exquisita escultura que viene a engrandecer el patrimonio artístico toledano, llena de sensibilidad, delicadeza y espiritualidad, realizada por un joven y prometedor artista, Juan Carlos Arango, se ha podido recuperar esa sentida tradición, aunque ya no en la Puerta Nueva, sino en la de Bisagra. Un encuentro que impactó por su belleza a quienes llenaban el patio de armas, llamado a convertirse en uno de los momentos más emotivos de nuestra Semana Santa.
Les deseo feliz Pascua de Resurrección.