El otoño, con el progresivo acortar de los días, nos invita, al calor del hogar, a tener momentos de reposo, de tranquilidad, con algún libro entre las manos. Si siempre es tiempo de lectura, la melancolía y dulce ensimismamiento otoñal lo hacen especialmente proclive. Y ya no con lecturas ligeras, como las que solemos hacer en verano junto al mar o en la piscina, o refugiados a la sombra del ardiente furor del sol, sino que podemos zambullirnos en textos de mayor enjundia, como la lectura de obras históricas o sobre historia.
De historia, en Toledo, sabemos mucho. Aunque es más lo que aún nos queda por descubrir o redescubrir de la vieja Urbs regia. Desde sus orígenes prerromanos a la ciudad que mira al futuro en los albores del siglo XXI. Por ello siempre son bienvenidos los libros que hablan de ella. Dos acaban de ser publicados, con ámbitos y temáticas muy distintas, pero con el común denominador de Toledo y su devenir histórico. Uno, nos traslada a la ciudad medieval, aquella en la que, mejor o peor, convivían tres religiones; el otro, al conflicto y drama de los años treinta del siglo XX.
El primero de ellos es de un veterano historiador, profundo conocedor de nuestro pasado durante el Medievo, el profesor Ricardo Izquierdo Benito, quien ha escrito, con la sabiduría y experiencia acumuladas durante muchos años de investigación y docencia, Toledo en la Edad Media. La génesis de un mito, publicado en Almud, en el que nos ofrece una extraordinaria visión de aquellos siglos que, desde la época visigoda y pasando por el periodo islámico y luego cristiano, fueron forjando la identidad de una ciudad clave para entender la historia de España. Un estudio exhaustivo, que abarca cuestiones políticas, sociales, económicas y culturales, que nos permite descubrir la riqueza fascinante de aquella ciudad que muchas veces ha quedado simplificada bajo la etiqueta, a mi juicio errónea, de 'las Tres Culturas', un mito que sigue omnipresente hoy.
El otro es la opera prima de un joven historiador toledano, Alberto González González, quien tras una brillante tesis doctoral en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha ha convertido en libro el resultado de sus investigaciones sobre el conflicto clericalismo/anticlericalismo en Toledo y su provincia durante los años treinta del siglo pasado. Con el título La fe católica, trinchera política. Izquierdas y derechas en guerra cultural: Toledo (1931-1939), editado en Sílex, el también profesor en el campus de Cuenca, recoge, desde dos momentos muy distintos, la Segunda República y la Guerra Civil, cómo se desarrolló el movimiento anticlerical en nuestra provincia, analizando tanto el discurso como las formas de acción o el propio conflicto, con un análisis centrado en lo local, en lo que ocurría en los diversos pueblos y en la capital, así como el proceso recatolizador posterior.
Dos libros muy interesantes que vale mucho la pena leer.