Días pasados nos ha anunciado el Ayuntamiento a través de los medios de comunicación, que el camino que conduce desde el final de la calle Reino Unido, cruza por arriba la TO-21 y se adentra en terrenos de Vistahermosa hasta confluir en las cercanías de Valparaíso, se va a abrir al público. Lo cual, creo que es una magnífica noticia para todos los toledanos y de manera especial para los vecinos que viven en esa zona de pisos y casas adosadas. ¡Qué cosa más hermosa que poder caminar libremente por el campo, y contemplar las maravillas y evoluciones de la naturaleza!
Dicho camino, que también nos lleva al hospital Quirón Tres Culturas, estuvo antaño abierto y según parece se cerró por los dueños porque se cometía alguna fechoría, se llenaba de suciedad, etc. Ahora lo más cercano para caminar- me refiero a campo abierto- es desplazarse hasta los pinos del cruce de Bargas. Es decir, los vecinos, usuarios y practicantes del senderismo, que cada vez son más numerosos, podrán incluir una ruta más en su mochila.
Unas veces de manera justificada, como puede ser ésta que nos ocupa, y otras veces porque los dueños de la finca por donde discurre un camino público tienen un comportamiento desaprensivo e incívico, muchos caminos se han cerrado y si nadie lo remedia seguirán así para siempre. De ahí, lo importante que es, que los ayuntamientos de cualquier municipio dispongan de un catálogo de caminos públicos que sirva para dirimir con claridad cualquier problema que surja sobre el uso de un dominio público.
Otra cosa es, que alguien lo cierre unilateralmente y nadie haga nada por remediarlo. Una pareja de abogados me enseñó hace unos años, que un camino público nunca deja de serlo, aunque transcurra mucho tiempo. También me enseñaron que un camino público no lo puede suprimir una propiedad privada. Es decir, que por alguna parte tiene que tener continuidad. De modo que, me alegro de la iniciativa tomada por nuestro Ayuntamiento. Un buen regalo para los ciudadanos. Y un recuerdo especial y mi reconocimiento a Julia Gómez, jefa de servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Toledo, quien en más de una ocasión se ha molestado en mirar con lupa el catastro, empaparse de la legislación y dar la cara ante el ciudadano que le ha demandado algún servicio o colaboración. Actuando como ella, seguro que el Ayuntamiento recuperaría bastantes caminos públicos sustraídos por cometer ilegalidades algunos dueños de fincas y terrenos. Por cierto, hubo una tentativa de recuperarlos en tiempos del concejal Teo García, pero decayó y no se ha vuelto a hacer nada.