La Guardia Civil ha confirmado la localización en una zanja, metido en un saco de dormir, de un cadáver que podría ser el de Antonio Fernández Muñoz, el cazador desparecido el 30 de septiembre de 2013 en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo). A falta de las pruebas de Adn y de la autopsia del cuerpo, todo apunta a que se trataría del desaparecido. Según ha señalado a Europa Press el alcalde de Belvís, José Luis Fernández, todo apunta a que el cuerpo sin vida que ha sido hallado es el de este cazador desparecido, aunque ha señalado que el cadáver se encuentra en el anatómico forense y que se le tienen que practicar las pruebas oportunas.
Fernández ha indicado que el cuerpo ha sido encontrado en un paraje de la localidad toledana que se encuentra en una zona de almendros. "Estaba en un saco de dormir metido y enterrado bajo un metro enterrado por eso no daba olores", ha agregado.
Por su parte, fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por Europa Press confirman la aparición de un cadáver en Belvís de la Jara en la tarde de este viernes, aunque añaden que hasta que no se practiquen las pruebas de ADN no se podrá saber si es el de Antonio Fernández Muñoz.
La investigación del paradero de Antonio Fernández Muñoz, el cazador de Belvís que desapareció el pasado 30 de septiembre, se ha acelerado tras la detención el pasado miércoles de los dos hombres con los que salió a cazar venados el día en el que se le perdió el rastro. La Guardia Civil, que detuvo también dentro de la operación 'Rechecho' a una mujer rumana, pareja de uno de los sospechosos, halló ayer semienterrado su cadáver en un paraje de la localidad jareña que ya había sido peinado.Los agentes reanudaron el pasado jueves las labores de búsqueda en el lugar donde se produjo la batida donde se perdió el rastro al desaparecido hace unos cuatro meses.
Según le refirieron vecinos de la zona a Jesús Lázaro, abogado de la familia del desaparecido, agentes de la Guardia Civil con perros rastreadores volvieron a recorrer la finca de Los Baños, cercana a Belvís y situada en el término municipal de Aldeanueva de Barbarroya. Lázaro valoró esta labor, junto a los arrestos de los que la familia del desaparecido juzga como sospechosos de haber provocado el suceso, como una muestra de que las Fuerzas de Seguridad «no pararán hasta que no den con el paradero de Antonio».
Por su parte, el alcalde de Aldeanueva de Barbarroya, José Manuel Fernández Pino, matizó que este tipo de rastreos en la llamada Vía Verde de la Jara por parte del Instituto Armado vienen siendo habituales desde que se produjo la desaparición a finales de septiembre. Estas batidas han permitido localizar algunos efectos del cazador como su escopeta, su sombrero o su cartera con la documentación.
«Tan panchos».
El regidor de Aldeanueva reconocía, como otros vecinos de la zona, que no le ha sorprendido la detención de las dos últimas personas que vieron con vida a Antonio Fernández, aunque aclara que deben ser las autoridades policiales y judiciales las que confirmen su implicación en posibles hechos delictivos.
Rememorando los primeros días tras conocerse la desaparición, comenta que los ahora detenidos no daban ninguna muestra de nerviosismo. «Estaban tan panchos», describe recordando aquellas jornadas en que se inició una búsqueda que ayer concluyó. Los tres detenidos delcararán hoy ante el juzgado de Talavera que lleva el caso.