El comisario de Agricultura, Christophe Hansen, visita nuestro país esta semana. El jueves mediodía aterrizará en Madrid para mantener un encuentro con el sector agrícola, ganadero y agroalimentario más representativo en una recepción organizada por el Ministro Luis Planas, antes de partir al día siguiente a Valencia para recorrer algunas de las zonas más afectadas por la terrible DANA del pasado 29 de octubre. Prometió este viaje el día de su examen ante el Parlamento Europeo.
Hansen llega en un momento importante, apenas diez días después del conato de nuevas movilizaciones que impulsaron algunas 'asociaciones independientes' para recordar en varias capitales, también en Cuenca y Albacete, que hay compromisos regulatorios que siguen pendientes.
Aunque el valor y la oportunidad de esta visita radica en que unas horas antes, habrá presentado en Bruselas (así está previsto) el esperado documento de 'Visión para la agricultura y la Alimentación' para la próxima década. Una hoja de ruta, encargada por la gran jefa Von der Leyen, que debería contener no solo medidas efectivas, prácticas y novedosas para blindar la soberanía alimentaria europea en un contexto geopolítico tan convulso, sino también un cambio en la concepción de la actual PAC si se trata de hacer compatible el reto de la lucha contra el Cambio Climático con garantías de rentabilidad para las explotaciones agrarias.
El esperado documento debería huir así de diagnósticos previsibles, y trazar un escenario real de cambios a corto, medio y largo plazo, ya que en pocos meses, el Consejo presentará el Marco Financiero Plurianual (MFP) que será el dinero que gaste Europa en los seis años siguientes desde 2028, y del que dependerá la próxima PAC.
Hansen ya ha ido soltando píldoras y pistas de cuales son sus prioridades, y así las ha reivindicado desde su vínculo familiar con la ganadería. Ha dicho por ejemplo, que está a favor de un mayor presupuesto para los jóvenes agricultores con el fin de acelerar el relevo generacional, o de un pago redistributivo fuerte para la agricultura familiar. También se ha posicionado a favor de un reglamento de uso sostenible de fitosanitarios que no sea restrictivo y que sí contenga soluciones suficientes para combatir plagas y enfermedades, de reforzar al productor en la cadena alimentaria desarrollando cláusulas de costes que revisarían el contrato, y sobre todo, para regular las cláusulas espejo.
Es en este punto es donde el Comisario se la juega principalmente. Porque siendo un compromiso de Gobierno de la nueva Comisión Europea, nadie ha explicado aún cómo podrán hilarse esas normas con las del libre mercado vigiladas por la OMC. La patata caliente de MERCOSUR también le afecta.
Más allá de eso, el sector agrario español acude con muchas peticiones; ya veremos si tienen tiempo de verbalizarlas como los consejeros autonómicos de Agricultura que, en este caso, tendrán una recepción privada con más tiempo, antes de que Hansen comparezca ante los medios de comunicación donde al parecer, hablará en español.
La visita no debería pasar desapercibida. En las que realizaron otros comisarios, salvo la de su antecesor Wojciechowski que vino a Sigüenza (Guadalajara) al foro de alto nivel sobre política de Desarrollo Rural sin mucha trascendencia ni repercusión, siempre prosperaron algunos guiños.
La danesa Ficher Böel, tras patear algunos viñedos de Castilla -La Mancha, revolucionó la ocm del vino, aprobó un plan de arranque subvencionado y abolió las ayudas a la destilación. El rumano Dacian Ciolos, quiso entender el peso del olivar una gélida mañana de febrero en Mora (Toledo) antes de plantear cambios en la ocm única. Y el irlandés, Phil Hogan, escuchó el clamor de los agricultores ecológicos en el auditorio toledano de El Greco, antes de presentar su proyecto de reforma agraria.
Hansen tiene la oportunidad de sellar en el país con más diversidad agronómica del sur de Europa, un compromiso nítido con la próxima PAC. Y posiblemente la obligación de defender un presupuesto suficiente como ya le están exigiendo países como el nuestro. Es ahora lo más urgente.