Otra vez el AVE… Es buena idea esta que ponen en práctica estos taimados que tenemos por políticos de no terminar nunca las obras. De esta forma cada vez que hace falta se pone sobre el tapete y se aprovecha, bien como promesa electoral, bien como acusación. En este caso, desde el año 2008, quizá antes, a los talaveranos nos lo colocan como señuelo… siempre picamos…
Si será bueno este gancho que ya el actual correveidile de Maduro, entonces presidente del gobierno, en el año 2010 nos dijo que el AVE venía a Talavera a toda velocidad. Se ve que lo de los trenes ya entonces no se les dada bien a los socialistas y, como ocurre actualmente en cualquier línea, quedó varado en una pila de proyectos con el sello de "no cumplir".
Pues cada cierto tiempo, como hacer, lo que se dice hacer, nuestro gobierno no hace absolutamente nada positivo por esta tierra, pues saca un plano, una fecha… cualquier cosa, y nos pone a soñar con el AVE. Al poco tiempo volvemos a la realidad. Esa realidad es que para las zonas pobres de España no hay un duro. La nueva doctrina del socialismo español es que la renta es para el que se la gana no para repartirla con los menesterosos.
Bueno, esta vez parece que el AVE vendrá con la prohibición del motor diesel porque así lo ha dicho Europa. Es muy socorrido lo de  Europa como antes era lo del progresismo. Ahora nos dicen que lo ha acordado "Europa" y es palabra de Dios, como si la Europa actual fuera la de Konrad Adenauer, Willy Brandt o Helmut Kohl… 
De todas formas, aunque mi credulidad sobre el asunto es casi inexistente, también es verdad que el AVE puede llegar algún día incluso a Talavera. Para ese caso es vital que tengamos las ideas claras: no podemos consentir que al daño que ya nos han hecho con la ausencia de este servicio añadan ahora el de dejar nuestro casco urbano encerrado para los restos. El río ni podemos ni debemos suprimirlo, ya lo hace el trasvase, pero una vía férrea nueva, con el coste que tiene, no puede colocarse como barrera definitiva para asfixiar a Talavera, porque eso sería ya la puntilla para una ciudad  a la que la acción política la ha colocado cuesta  abajo.
Es obvio que soterrar las vías tiene un coste mayor que colocarlas en superficie pero ese coste no es nada comparado con el beneficio que se obtendría suprimiendo esta barrera artificial que ha impedido que Talavera pueda crecer hacia el Norte, teniéndolo también prohibido hacerlo hacia el Sur por el río. De esta forma se la imposibilita un crecimiento armónico, obligándola a adoptar una forma longitudinal que la ahoga.
En el caso de Talavera la situación es aún más flagrante, porque a estas barreras se une la inmensa tacañería de nuestro gobierno con los puentes. Ahí está el que cruza el Alberche, debe de ser el único caso en la historia en que se estrecha un puente. Pues si el AVE no se sotierra y los puentes son tan poco generosos, los talaveranos terminaremos por tener que andar de perfil para poder  cruzarnos. ¿Podemos hacer algo? Pues manos a la obra. Solo lo que no se intenta es imposible…