Fernando Díez Moreno

Política y Humanismo

Fernando Díez Moreno


Humanismo y Karol Wojtyla (y VIII)

24/06/2024

Terminamos con este la serie de artículos sobre el humanismo de Karol Wojtyla señalando los principios inspiradores de su pensamiento, tanto en sus libros como en alguna de las Encíclicas que publicó.
A). De "La fe en San Juan de la Cruz" (primera tesis doctoral): la fe produce el crecimiento de la vida espiritual. Quería comparar la fe de S. Juan de la Cruz, perseguido por sus intentos reformadores, con la fe de la Iglesia polaca perseguida por el comunismo. Pero su director de tesis, Garrigou-Lagrange, quiso que comparara el pensamiento de San Juan de la Cruz con el de Santo Tomás.
B). De "Persona y acción": la persona se expresa y realiza en la acción. Sigue después el conocimiento de la verdad teórica y práctica. Así se constituye la persona: la verdad sobre el ser humano y la verdad concreta al pensar lo que hacemos. No puede decirse que uno ha captado una verdad fundamental si no le influye en su conducta.
C). De "Renovación en las fuentes": crear conciencia de las verdades para que se creen las actividades adecuadas. Tres partes: intenciones del Concilio; grandes temas para adquirir una conciencia profunda; y creación de actitudes que conducen a participar en la vida de la Iglesia y en el apostolado.
D). De "Signo de contradicción": Cristo manifiesta plenamente el hombre al propio hombre. Especialmente en las meditaciones XII, XIV y XVI.
E). De "Redemptor hominis": con la Encarnación Dios da a la vida humana la dimensión que quería dar al hombre desde sus comienzos. El hombre es el camino de la Iglesia y Cristo el camino del hombre.
F). De la "Constitución Gaudium et Spes" del Concilio Vaticano II: Punto 22: el misterio del hombre se establece en el misterio del Verbo encarnado. Es el punto clave del pensamiento conciliar. Punto 24: el hombre no puede encontrar su plenitud sino en su entrega a los demás. Única criatura a la que Dios ama por sí misma.
G). De "Fides et ratio": Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación. 
H). De "Amor y responsabilidad". La Iglesia necesitaba una doctrina positiva sobre la sexualidad que sirviera de base para la moral sexual. No era suficiente, incluso resultaba contraproducente, una moral sexual basada en lo que es o no pecado.
I). De la "Veritatis Splendor": la moral cristiana no se puede basar solo en los valores, porque la persona se hace buena o mala en sus actos, en la medida en que sigue o no a la verdad manifestada en su conciencia. 
J). De la Encíclica "Dominum et vivificante": la relación con la verdad alcanzada en la conciencia que guio su vida y es uno de los aspectos fundamentales de la moral cristiana.
K). Sobre la teología de la historia sostiene que la historia humana se presenta como un campo donde Dios vence al mal con la abundancia de bien, y lo vence en la vida de la Iglesia y en los corazones de los hombres. Jugó un papel protagonista en la caída del comunismo en 1989.
L). Mantuvo toda su vida una reflexión profunda, constante y personal sobre los grandes temas de la fe, que acabaría teniendo un impacto definitivo en la propia persona y una proyección inmensa en la vida de la Iglesia.
Con estos ocho artículos creo haber quedado demostrada la afirmación de que San Juan Pablo II fue el más grande humanista del siglo XX.

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