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Se cumplen dos años de la última prórroga de la protección acústica en Santa Teresa y la Asociación de Hostelería vuelve por sus fueros al reivindicar el fin de la misma en la plaza de Cuba. Básicamente, lo que los hosteleros reivindican es que sus terrazas pueden funcionar como en el resto de la ciudad, hasta la una de la madrugada a diario, y las dos los fines de semana. Y para conseguirlo, argumentan que durante estos dos años ha disminuido el ruido en la zona.
Fue en julio de 2011 cuando el Ayuntamiento aprobó con los votos de PSOE e IU ampliar la protección acústica a Santa Teresa. Desde entonces, se ha seguido hablando mucho de los bares en Santa Teresa. Para evitar los ruidos por la noche, el Ayuntamiento intentó obligar a cerrar antes al único café teatro de la plaza de Cuba, algo que denegó la Junta de Comunidades. Además, después de muchas polémicas, el Pleno municipal premió a finales del pasado año la reducción de ruidos por el día con el permiso para que los hosteleros de esta plaza pudieran poner terrazas hasta las once de la noche. Hoy, mientras que la Asociación de Vecinos se queja de que hay dos locales que se mantienen abiertos y son muy ruidosos hasta altas horas de la madrugada, la Asociación de Hostelería reivindica que estas terrazas puedan estar abiertas con el mismo horario que las del resto de la ciudad.
En su petición, presentada al Ayuntamiento el pasado 11 de junio, los hosteleros piden al Ayuntamiento que deje sin efecto la declaración de zona de protección acústica de la plaza de Cuba. Esta reivindicación se basa en «el incuestionable dato» de que los niveles de ruido medidos por el Ayuntamiento «en ningún caso superan en diez decibelios los objetivos de calidad acústica establecidos por la vigente Ordenanza Reguladora de la Contaminación Ambiental», circunstancia que a su juicio, «legalmente impide seguir manteniendo esta declaración».
La Asociación de Hostelería se basa para hacer estas afirmaciones en los últimos datos publicados en la web municipal, los de 2012, que ya en su día le sirvieron para conseguir las terrazas. Según estos, por el día se registraron 66,1 decibelios (superior al límite de 65, pero no en diez unidades); por la tarde, 62,9 decibelios (por debajo del límite); y por la noche de 59,7 (por encima de 55 legales, pero sólo en 4,7).
A partir de ahí, los hosteleros piden la ampliación del horario de terrazas. Afirman que los responsables de Medio Ambiente del Ayuntamiento no les han respondido a su petición, y que no han tenido éxito a la hora de intentar explicar su posición al PP municipal. Nada dicen de IU, que siempre se ha opuesto a las terrazas.
A Pleno. El portavoz del equipo de Gobierno municipal, el socialista Rafael Perezagua, explicó ayer que la supresión de la zona de protección acústica en Santa Teresa no puede ser una decisión arbitraria del Ayuntamiento. Por un lado, recordó que es en el Pleno municipal donde los tres grupos políticos deben ponerse de acuerdo para tratar de solucionar el problema.
Además, la decisión debe tener en cuenta los criterios técnicos y objetivos, y cumplir los plazos y las especulativas que recoge la propia ordenanza reguladora. Habrá que leer toda la documentación, propuestas técnicas y sonométricas, y estudiar si estamos dentro de los plazos oportunos para hacer cambios.