Hace tiempo que la ciudad de Talavera no está presentable y eso me duele, ya entienden que me refiero a las calles.
Dando un paseo se puede ver de todo menos limpieza, calles sucias hasta el extremo, una verdadera lástima. Se trata de un asunto éste de la pulcritud de los lugares y rincones de Talavera, que resulta fundamental a la hora de tratar un tema clásico como es el estado de salud de un municipio. No creo ser muy original al decir que unas calles limpias y cuidadas reflejan una urbe digna de ser paseada sin que de ganas de abandonarla cuanto antes.
No me gusta pensar que el descuido que existe en Talavera sea debido a quienes vivimos en ella no la apreciamos, no la queremos; sencillamente me parece que algo como lo que acabo de escribir no se ha dicho nunca.
Talavera es una ciudad de las llamadas de aluvión. Lo que quiero decir es que es un lugar al que llegó mucha gente de muchos sitios que llegaron por diferentes motivos entre los que no está el amor, ni el cariño.
Considero que hay factores que contribuyen al aspecto poco cuidado de la ciudad como la tradicional celebración de ferias o mercados. 
A propósito de esto parece que el alcalde ha reducido el presupuesto de limpieza y aumentado el de fiestas ignoro si es cierto o no. Si es verdad, no sería de recibo ya que lo primero es la salud y para que exista debe haber limpieza. De no haberla estaríamos viviendo en una cochiquera. Por ello no tiene sentido que el presupuesto vaya a otras cosas.
Desde luego estoy seguro que todo esto de la limpieza de Talavera es otro tema que tiene que ver con la educación y comportamiento cívico de talaveranos y visitantes lo que habla mucho -un moderno diría «muy mucho»-de la educación media de quienes habitan la ciudad.
Desde que tengo uso de razón he escuchado de la dudosa limpieza de Talavera, de sus calles, sus jardines, de todo lo que tiene que ver con ella hasta llegar a pensar que yo soy un tipo sucio como talaverano lo que ya aseguro que es mentira.