Irremisiblemente -al menos para un servidor-, se acerca la semana más temida del año. Esa en la que tenemos que ver, irremediablemente, a todo el mundo. La semana en la que todos queremos ser más 'amigos' que nunca, más 'compañeros' que nunca, más 'vecinos' que nunca, y muchas más cosas que nunca. Llegan esos días previos a la Navidad en los que, entre plato y plato, copa y copa, y corbata anudada a la frente, hay que dejar constancia de lo felices que somos.
A medida que se aproxima tan cruenta semana, florecen en mi móvil las notificaciones en las se me incluye en grupos de guasap recién creados, u olvidados. Tal es el volumen y proliferación de esos grupos, que he decidido distribuirlos en carpetas para no cometer intencionadamente ningún error.
La primera carpeta se llama 'Formación'. Aquí incluyo al grupo de los amigos del parvulario, los de la EGB, el de los compis del BUP, los de la Academia de Mecanografía de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, los colegas de la Facultad, y uno nuevo de una academia de inglés en la que, al parecer, estuve matriculado hace más de tres décadas.
La segunda carpeta tiene como nombre 'Actividades Varias'. Aquí he incluido distintos grupos sin aparente vinculación entre ellos, si se exceptúa el nudo de conexión del que soy titular. Está formado por varios archivos que paso a enumerar: 'Grupo de la tuna', 'Grupo de Academia de Sevillanas', 'Peña del Madrí', 'Amigos Nazarenos', 'Colegas de la Peña Gastronómica', 'Cofrades del Club del Vino', 'Cuadrilla de San Fermín', 'Amigos del pueblo en la capital' y 'Amigos del centro geodésico'. Ocurre que, como no he ampliado la memoria de mi dispositivo electrónico, no tengo espacio para incluir a todos los subgrupos del Facebook, ni a los plumillas damnificados por la BOPS (Brigada de Opinión Pública Sincroniza), ni a los camaradas de la mili ('cabos de la Policía de Aviación').
La tercera carpeta la he denominado 'Cercanías'. No piense el lector que incluyo a los usuarios que, mañana tras mañana, coincidimos en el mismo vagón de Renfe. Hace referencia a mi círculo vecinal. Está formada por la directiva de la junta de mi bloque (soy vocal con derecho a voto), y con los amigos que coincidimos un día sí, y otro también, en la taberna cercana a mi casa al finalizar la jornada laboral.
La cuarta carpeta se llama 'Trabajo'. Sin duda -junto a la de 'Familia'-, la más temida y delicada de todas las expuestas. El encaje de bolillos almagreño, el cubo de Rubik 17x17, o los doce trabajos de Hércules, no son nada al lado del cumplimiento con los compis del curre. Una carpeta que se asemeja a un campo de minas en un Excel.
Con tal cronograma, cada vez que veo el calendario e intento planificar esa semana, me pongo a temblar. No pido que se apiade de mí -compasivo lector-, pero sí que me comprenda. Yo lo haré por usted, si se ha visto reflejado en lo que acaba de leer.