La plataforma de afectados por la crisis en la Cooperativa San Isidro de Parrillas, que con la quiebra técnica de su Sección de Crédito ha provocado un ‘corralito’ al limitar la disposición de fondos a sus ahorradores, quiere instar todas las medidas necesarios para evitar una liquidación que deje a sus socios sin nada. Y hay mucho en juego, porque los impositores en la única entidad financiera de esta localidad de la Campana de Oropesa de unos 400 habitantes tienen atrapados en la entidad unos tres millones de euros en ahorros.
Este dato lo avanzaba una de los miembros de la plataforma, Consuelo Díaz Jiménez, al explicar que la magnitud de la crisis les ha hecho ir más allá de la recogida de firmas para pedir a la Junta que intervenga en este conflicto. Para el próximo sábado día 31, han convocado en la sede de la cooperativa una reunión a la que se ha invitado a los representantes de los distintos colectivos del municipio, como cofradías, cazadores, mujeres, jubilados y la asociación cultural CAP, además de Ayuntamiento y vecinos en general. En este acto, se estudiarán las instituciones a las que se dirigirán para pedir ayuda y participaran representantes de colectivos ciudadanos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Plataforma en contra de la central de biomasa de Pepino. Estos colectivos contarán su experiencia, que les servirá de base para sus acciones.
Quieren acudir a Cospedal. La miembro de la Plataforma explica que ya queda «poco tiempo» para buscar una solución razonable a la pérdida total de ahorros que afrontan los clientes, según los datos que han trascendido en las últimas asambleas de la Cooperativa. «Hay tres millones de euros dejados por los impositores y no queda nada», afirma Díaz Jiménez. El apuro puede ser tal para los afectados que la plataforma se plantea pedir una reunión directamente con la presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal. Para ello, invocan las facultades de control que tiene la Administración regional en este asunto, tal y como establece la Ley de Cooperativas de la región.
La miembro de la plataforma recuerda que la crisis de la cooperativa puede resultar grave sobre todo para los ancianos del pueblo, que han sido los que han dejado en ella los ahorros de toda una vida y dependen de estos para asegurarse una existencia digna por las bajas pensiones que les asigna el Régimen Agrario de la Seguridad Social. «Son gente que están en una residencia, pagándola con sus ahorros y la pensión, y ahora no les dan nada para la residencia ¿Qué van a hacer?», se pregunta. Señala casos especialmente dramáticos, como el de una madre octogenaria que perdió a dos hijos suyos en accidente y depende de lo guardado en la cooperativa para su subsistencia.