Ninguna empresa ha presentado ofertas para hacerse con la instalación y explotación del pabellón ferial de La Peraleda, para el que se pedía un canon de ocupación mínimo anual de 133.800 euros, impuestos incluidos, con un plazo de dos años, prorrogable por otros dos.
Según confirmaban fuentes municipales, el procedimiento negociado con publicidad abierto por el Ayuntamiento para regular esta ocupación de dominio público, ha quedado desierto, al no haberse presentado ninguna oferta dentro del plazo, finalizado el pasado lunes, 6 de mayo.
Como antecedentes y justificación de la puesta en marcha de este procedimiento de regulación, el pliego señala la existencia de un contrato formalizado entre la Asociación Rectora de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha y Pabellones Plus Concept S.L., que comprometía la utilización de espacio municipal mediante la instalación de un pabellón ferial con motivo de la celebración de la Feria de Artesanía Farcama. Un contrato que contemplaba una duración de dos años, 2009 y 2010.
Así, el objeto de este pliego era regular la ocupación de espacio de dominio público municipal con dicha instalación, así como el mantenimiento de la misma durante el periodo de vigencia de diversos eventos, entre los que se encuentra Farcama, cuya posibilidad de ejecución debía «garantizar» la oferta, al tiempo que se regulaba la utilización del pabellón ferial por el adjudicatario «para la celebración de otros eventos feriales y culturales de la ciudad».
El abono del canon se establecía a través de inversiones en la carpa o bien en actividades que se pudieran programar, las cuales deberían haberse detallado en la oferta.
Entre las condiciones mínimas que fijaba el pliego, el Ayuntamiento se reservaba el derecho a utilizar la instalación «al menos» para la celebración de cinco eventos: las actividades de Navidad y Reyes; Carnaval; la festividad del Corpus Christi; la Feria de Agosto, que incluiría actividades complementarias a designar por el Consistorio, y la Semana de la Juventud. Asimismo se reservaba también el derecho a designar conjuntamente con el concesionario otra serie de actividades, dando también la opción a la empresa de organizar actividades propias, aunque siempre previa autorización municipal.