Miguel Ángel Collado

Alma Mater

Miguel Ángel Collado


Emilio Ontiveros, presidente del Consejo Social de la UCLM. In memoriam

02/08/2022

En el verano de 2015, recibí una llamada del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se había constituido recientemente bajo la presidencia de Emiliano García- Page y en la que se me pedía mi opinión sobre la intención de proceder al nombramiento de Emilio Ontiveros como presidente del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha. Naturalmente, expresé un criterio entusiastamente favorable a tal iniciativa. 
Emilio era un brillante catedrático de Economía de la Empresa de mi universidad de origen, la Autónoma de Madrid y fundador y presidente de AFI una reputadísima consultora de prestigio internacional, como el propio Emilio. Pero, además, siempre había demostrado una particular estima por la UCLM, en la que impartía con relativa frecuencia conferencias y tenía relaciones académicas intensas y fructíferas con muchos profesores e investigadores de todos los campus. 
El Consejo Social es el órgano colegiado de participación de la sociedad castellanomanchega en la Universidad y se constituye como el cauce permanente de diálogo y comunicación entre la Universidad, la sociedad y el Gobierno regional. Ontiveros poseía, a mi juicio, el perfil idóneo para un cargo como el de presidente del Consejo Social. Era académico y emprendedor y empresario al mismo tiempo, tenía experiencia de gestión universitaria como antiguo vicerrector de la UAM, estaba habituado al diálogo y entendimiento con los agentes sociales y le interesabasobremanera la interacción entre universidad y empresas. Podía, y lo hizo, enriquecer la visión de la universidad y contribuir al cumplimiento de sus misiones. Se alegraba de los éxitos de la UCLM y valoraba que mejoráramos posiciones en los rankings universitarios pues, aunque profesor, finalmente y con toda justicia emérito, de la UAM sentía a la Universidad de su tierra como propia. 
Su mandato se caracterizó por ayudar a la UCLM a ser una universidad más competitiva, más innovadora, más relevante. Por eso, le pareció sumamente importante que dispusiéramos de un Plan estratégico y apoyó su elaboración pues era un convencido de que las propuestas e iniciativas en cuanto a titulaciones, investigación y transferencia debían fundarse en un análisis profundo y pormenorizado que justificara aquellas. Siempre sentimos su apoyo y su respeto a la autonomía de la dirección y gestión de la institución universitaria con plena confianza a las decisiones que adoptamos, conocedor de la existencia de mecanismos de control y rendición de cuentas que realizábamos. Y cuando se lo pedí, recibí consejos acertados. 
En sus cuatro años de presidencia del Consejo Social,la Universidad atravesó momentos muy complicados y Emilio se preocupó tanto de tender puentes y vías de entendimiento hacia el exterior como de crear un ambiente sereno en el seno del Consejo. Creía en lo que estaba haciendo y luchó por ello como expresión de su constante y convencido compromiso con su tierra y su gente. 
Ello era reflejo de su personalidad caracterizada por lalibertad de pensamiento, la objetividad de sus opiniones y la decidida aspiración a contribuir a una Europa, una España, una Castilla-La Mancha y una sociedad más modernas y más justas.