Carlos Calzada

Carlos Calzada


Condena por inoperancia

20/12/2024

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero empiezo a creer que algún que otro club de fútbol también sigue esos trastavillados pasos y cumple con el dicho.
Sí, hablo del CD Toledo. Lo que pasó de un arranque liguero histórico a una mala racha inexplicable que parecía finiquitada con la victoria épica contra el CD Quintanar del Rey, vuelve a despertar los fantasmas del pasado, del más reciente y del más estrepitoso, todo esto tras la derrota del pasado domingo en Cazalegas.
Y no se trata de la derrota en sí. Por supuesto, cualquier equipo puede perder, y más estando en puestos de 'play off', pero, personalmente, lo que cuesta entender son las formas. El propio enfado del entrenador muestra el sentir de una afición que no quiere volver a vivir esa desazón constante, que no entiende la actitud mostrada sobre el terreno de juego, donde el fútbol brilló por su ausencia. Parecía que el resultado era lo menos importante.
A mí, desde fuera, el equipo me transmitió un mensaje claro desde la expulsión del jugador del Cazalegas: «¡Buah!, si somos mejores, vamos líderes, y estos se quedan con diez, los ganamos andando».
Y esa es para mí la condena de este equipo. La de los procesos mentales incontrolados que por supremacía llevan al equipo a una inoperancia total. Cero en fútbol y cero en actitud (y bien saben mis alumnos que no soy profesor de notas bajas)
En el deporte, y personalmente, para mí, en nada de lo que hago, me valen medias tintas. No vale no sentir, no poner emoción, no darlo todo siempre, y mucho menos si quieres ganar una liga, aunque suene intenso. Desde mañana, con el último partido del año, hay que dar un golpe de timón de 180 grados, y aprovechar el parón navideño para que tenga poco de parón y mucho de concienciación de lo que se viene, y todos deseamos, en 2025.

ARCHIVADO EN: Cazalegas, CD Toledo