Carlos Martín-Fuertes

Desde el Tajo

Carlos Martín-Fuertes


Robos legales

04/03/2025

Dice el diccionario de la RAE, que robo es un acto consistente en apoderarse de los bienes ajenos con intimidación, fuerza, con violencia y sin el consentimiento de la otra persona a la que se le quitan cosas. Visto de forma general parece que el robo solo se da cuando se emplea la fuerza y se hace sin consentimiento. Pero en este espacio quiero referirme a otro tipo de robos que sufrimos prácticamente todos los mortales y unas veces nos la cuelan sin saberlo, sin darnos cuenta, y otras sabiéndolo, y de alguna manera consintiéndolo, pues no hay mucho margen para hacer otra cosa. Que tragas porque no tienes más remedio.
Existe y a ello me refiero en la vida ordinaria, lo que yo llamo "robo legal". No hay intimidación, tampoco se utiliza la fuerza, pero alguien te quita del bolsillo o de tu cuenta más de lo debido. Hace unos días he intentado en varias ocasiones comprar entradas para ver el concierto que Ana Belén ofrecerá en Toledo, el 5 de julio, en la plaza de toros. 
Entras en la operación por internet y te anuncia que el precio de una silla en el ruedo es de 75 euros. A lo que hay que añadir otros 7,5 euros de gastos de gestión. Después de varios intentos tuve que recurrir a un familiar que es quien me ha sacado las entradas. En total, cinco entradas, cuyos "gastos de gestión" suman casi 40 euros. Que no es paja, oiga. Y, quién ha hecho la gestión: el comprador. ¿Quién se queda con el dinero, supongo que la empresa que organiza el espectáculo y/o el artista de turno? Pues a eso le llamo robo legal. Es un abuso total sin justificación lo que cobran.
Si lo extrapolamos a lo que hacen los bancos, podemos encontrarnos con otro robo legal. Además, existe "consentimiento", pues sabemos que nos la van a clavar. Me refiero a la diferencia existente entre lo que nos cobra una entidad bancaria por prestarnos dinero y la que nos ofrecen por depositar nuestros ahorros. Es una indefensión y abuso tremendo el que existe. He expuesto los más conocidos, pero es evidente que hay muchos más. La diferencia puede ser de más de cuatro puntos. Mucha pasta por medio.