Puede parecer que, tras la primera derrota de la Liga de este CD Toledo, que, por cierto, ha llegado muy pronto, aparecen ciertos fantasmas del pasado. Pero, desde mi punto de vista, nada más lejos de la realidad. El pasado reciente ni se parece de cerca al presente del club de la Ciudad Imperial.
Por un lado, primeramente, esa abismal diferencia radica en que el mayor de los aciertos de los actuales dirigentes y propietarios del CD Toledo ha sido aprender de los errores. Como ya he comentado anteriormente, muchos han sido los cambios vividos en la entidad a todos los niveles en los pasados meses, quizás, entre los más destacables en las últimas semanas, el lavado de cara del Salto del Caballo, tan necesario como sorprendente, la tienda de equipo o esos vídeos en una comunicación actual que tengo que destacar.
Estoy seguro de que la parcela técnica tampoco se queda atrás, y de todas todas se ha empapado de esa filosofía de superación, crecimiento y no rendirse que demuestra el club en todos sus estamentos hoy en día. De esa valentía por apostar por un equipo histórico, desgraciadamente venido a menos, pero al que no se abandona en las malas, si no que estas le hacen, como mínimo, 2065 veces más fuerte.
La incertidumbre que gira siempre en torno al fútbol le hace un deporte muy complejo a la par que atractivo, y cada uno, en ese entrenador que llevamos dentro, podríamos corregir o cambiar muchos aspectos, pero esa responsabilidad recae sobre el míster, quien estoy seguro que le estará dando mil vueltas a todo durante esta semana.
Vueltas que, desde mi humilde opinión, deben virar alrededor de la idea de que la derrota es parte del éxito. Y creo que el CD Toledo y sus jugadores no deben temer hablar de éxito en la parte más amplia de su significado, pero tampoco deben obviar la derrota como parte del proceso, sobre todo, para poner los pies en el suelo.
Una derrota que no puede convertirse en nada más allá que una especie de despertador que te despierta de un sueño para que al volverte a dormir sigas soñando con más fuerza.