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Los problemas de ruido en la plaza de Cuba continúan por la noche, cuando permanece abierto un café teatro. Así se desprende de los datos de la evolución mensual del ruido Santa Teresa durante 2012, publicados recientemente en la página web del Ayuntamiento. Comparando los trimestres respecto a los de 2011, se ha producido una bajada en casi todos ellos, en horarios de mañana, tarde y noche, tanto en la plaza de Cuba, como en la Reconquista. Sin embargo, y aunque este descenso es suficiente durante el día para que los niveles sonoros estén dentro de lo legalmente establecido, no ocurre lo mismo por la noche.
- Foto: Víctor Ballesteros Por la mañana y la tarde, el ruido no puede superar los 65 decibelios. Así ha ocurrido tanto en la plaza de Cuba, como en la Reconquista, durante todo el año, salvo en los meses de octubre y diciembre. Durante el primero se produce una subida generalizada en ambas zonas del ruido diurno en relación al verano. De forma que por las mañanas en la plaza de Cuba llega a haber 65,4 decibelios. La tendencia es ligeramente inferior en noviembre, y vuelve a subir en diciembre, como en 2011, hasta los 67,4 en la avenida y los 68,5 en la plaza.
Pero los grandes problemas se dan por la noche, cuando el sonido no puede superar los 55 decibelios. Sólo en marzo en la Reconquista se llega a igualar ese límite. En esta zona, el ruido es ligeramente inferior, pero siempre por encima de lo permitido, con una medición de 58,5 en diciembre. En la plaza de Cuba la situación es peor. Sólo en febrero desciende hasta los 77 decibelios. Los peores meses fueron enero (61) y diciembre (61,3). Aunque en honor a la verdad, hay que decir que en este entorno se ha llegado a producir un descenso generalizado del ruido, de unos tres decibelios nocturnos.
La protección se prorrogará. El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toledo, Gabriel González, destaca la bajada de un decibelio de los ruidos nocturnos en Santa Teresa, hasta situarse en 59. Pero reconoce que todavía está por encima del máximo permitido por la ley, que es de 55, una cifra que entiende que va a ser muy difícil alcanzar. Sin embargo, por el día se siguen respetando los niveles, razón por la que el Ayuntamiento decidió el pasado año permitir, después de mucho tiempo, la instalación de terrazas hasta las once de la noche en la plaza de Cuba. Hay que tener en cuenta, advierte el concejal, que una de las propuestas correctoras que hizo el Ayuntamiento para bajar los niveles sonoros por la noche era reducir el horario en las licencias de café teatro, cuestión a la que se opuso la Junta de Comunidades. González no quiere hacer sangre, y advierte que si el establecimiento con este tipo de licencia situado en la plaza de Cuba cerrara antes habrían bajado los ruidos, pero «hay que ser sinceros, y seguramente tampoco habríamos llegado a los 55 decibelios».
González explica que la legislación sobre el ruido se hizo en los años de mayor ocio nocturno, por lo que quiso ser muy restrictiva. De ahí ese límite de 55 decibelios, que el propio concejal entiende que es casi imposible de alcanzar en Santa Teresa. No obstante, el Consistorio seguirá trabajando en bajar el nivel sonoro.
Lo que el responsable de Medio Ambiente descarta de cualquier forma es la eliminación de la protección acústica de Santa Teresa, solicitado por algunos hosteleros. González advierte que con los niveles dados, si el Ayuntamiento decidiera quitarla «estaríamos haciendo una ilegalidad, nos estaríamos saltando nosotros mismos la ordenanza». Porque mientras los niveles sonoros estén por encima de lo permitido, debe continuar la protección, que se tendrá que prorrogar de nuevo.