La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha defendido su actuación en el marco del ‘conflicto’ que mantiene con la comunidad de regantes La Sagra-Torrijos, que consideran abusivas las cuotas que tienen que abonar por regar sus tierras, que ascienden a unos 1.200 euros anuales por hectárea -entre amortización de la infraestructura, luz, etc.-, aunque ahora no se están abonando porque las cuotas de la Confederación -las primeras que se pasaron fueron las correspondientes al ejercicio de 2010- están recurridas.
De esta forma, fuentes de la entidad dependiente del Gobierno central comentaron a La Tribuna que los giros que realiza la Confederación no son sino los que marca la legalidad, y se corresponden con la amortización de la infraestructura realizada, un proyecto que se gestó a comienzos de los años 80, pero que no terminó de hacerse efectivo hasta hace tres ejercicios. En concreto, la tasa correspondiente a la Confederación a la que tienen que hacer frente los regantes es de 360 euros por año y hectárea.
«Para la CHT no es un antojo poner las cuotas, es que es lo que hay; lo único que hacemos es aplicar la ley», apuntaron estas fuentes, que entienden que dada la situación de crisis, los agricultores consideren que el esfuerzo económico que tienen que hacer puede resultar inasumible, pero se trata de una cuestión en la que la Confederación no puede intervenir, ya que las cuantías vienen determinadas por el coste del proyecto.
A este respecto, una de las quejas de los regantes es que desde la CHT no se les ha facilitado información en relación con el presupuesto de la infraestructura principal, que es la que acometió la Confederación -los ramales que llegan a cada una de las parcelas están costeados por la Junta-. Sobre esto, desde el organismo aseguran que se tuvo que tramitar mal la solicitud de la información, porque de otra forma no se explica que no puedan contar con ella, toda vez que se trata de proyectos que pasan por concursos de adjudicación que luego son publicados en los diarios oficiales, por lo tanto, agregan, se trata de una información de carácter público.
«Siempre se puede llegar a acuerdos respecto a la forma de pago, pero la CHT tiene que hacer lo que marca la ley. Se pueden buscar soluciones, pero tiene que ser la comunidad de regantes quien las solicite», indicaron. «Es como si un Ayuntamiento no gira el IBI; es que lo tiene que girar porque así está establecido», otra cuestión es que dichas cuotas se recurran cuando se pasan y el proceso esté parado mientras se resuelve el litigio, como está ocurriendo en la actualidad con las referentes a los regantes de La Sagra-Torrijos.