Alcaén Sánchez: «Mi padre no era amigo de nostalgias: Su etapa en la URSS la vivió plenamente»

ADM
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El artista toledano formó parte de la Unión de Pintores de la URSS y participó en la vida cultural de Moscú hasta su muerte

Existe cierta controversia a la hora de encuadrar la estancia de Alberto en la Unión Soviética, país en donde permaneció desde finales de la Guerra Civil hasta su muerte en 1962. ¿Chocó su forma de entender la creación artística con los postulados del realismo socialista, estilo imperante en la URSS durante aquella etapa, al que siempre se ha acusado de contribuir a la extinción de la potentísima vanguardia rusa?

«Es un asunto muy complejo y por lo tanto no debería ser tratado a medias. Es cierto que la llegada de mi padre a la Unión Soviética se produjo cuando el Estado ultimaba el control total de la producción artística, pero también lo es que hubo creadores vanguardistas que permanecieron allí, como Konchalovsky, quien fue gran amigo de mi padre, que decía que era una delicia ver cómo trabajaba ese hombre y que posó para él».

Al igual que Alberto Sánchez, que pasó a engrosar la Unión de Pintores de la URSS, «hubo otros muchos vanguardistas que también pasaron a formar parte de esta importantísima plataforma». Alcaén Sánchez recuerda la actividad de su padre como decorador teatral, su amistad con figuras del Teatro Gitano de Moscú como Ljlaja Chornaya, apodada ‘la Negra’, y también algunas de sus exposiciones de pintura. Tuvo grandes amistades en las pinacotecas y estuvo en contacto con los curadores de arte español.

¿Fue Alberto Sánchez feliz en la Unión Soviética o sintió coartada su capacidad creativa? «Mi padre tuvo momentos buenos y malos, como todo el mundo, pero indudablemente tengo que decirle que respiró a pleno pulmón su experiencia en la URSS, tanto los años difíciles -incluida la pérdida de un hijo recién nacido durante los años de la Segunda Guerra Mundial- como las etapas de bonanza». ¿Sintió nostalgia? «Debo decirle que ese sentimiento no iba mucho con él. Era un hombre muy recio de carácter. Si sintió nostalgia, la sufrió calladamente».