Cuando al hablar uno emplea un número excesivo de palabras para conseguir alguna de estas propuestas: atención, entretenimiento o predisposición, se le aplica el término de 'verborrea'. Bien aplicado puede parecer un cierto halago porque es indicativo de que tienes 'desparpajo' y facilidad de palabra para llevar a cabo un determinado objetivo, normalmente intencionado.
Nos encontramos en una sociedad marcada por la intensidad social, por la excesiva abundancia de mecanismos de poder, de un constante 'ir y venir', de abusos en esas mentiras informativas, de conseguir la atención en programas televisivos para aumentar el nivel de audiencia de las empresas privadas dedicadas al audiovisual, y así muchas más premisas dialécticas, y sin duda, la verborrea se lleva mucho más porque con ella 'engatusamos' a los diversos grupos sociales que nos interesan para conseguir de ellos, apuestas, presiones, huelgas o 'ajustes de cuentas'.
Por eso, el término 'verborrea' ha alcanzado mayor intencionalidad, porque una cosa es que tengas una buena oratoria por especialización formativa, dominio de mecanismos léxicos, facilidad de palabra o conocimientos verbales, y otra muy distinta, que tengas esa facilidad de palabra para 'llevarte al huerto' a los posibles seguidores o fans que conforman el espíritu de grandeza.
Por ello, la verborrea y la mano izquierda, suelen ser facultades muy aprovechables en estos tiempos que corren, sobre todo, si con ello posicionas tu 'ego' y haces grande aquello que podría parecer pequeño, consiguiendo canalizar a los sectores, de menor rango social, menor preparación cultural o menor edad, siempre que le sepas dar 'el caramelo' que necesitan o que podrían necesitar en función de sus preferencias, gustos, modas o posibilidades de 'carpe die'.
En definitiva, el término 'verborrea' podría ser bien utilizado, si te guía la intencionalidad basada en la honestidad, o mal utilizado si te dejas llevar de ese mecanismo psicotópico al ser uno de los síntomas propios de la fase maniaca del trastorno bipolar, o provocados por estados de ansiedad y de agitación, demencia, síndrome de Asperger y no sé cuántas cosas más.
Me decía un experto doctor que la verborrea, es decir el que una persona hable sin parar puede ser que se encuentre en un estado de agitación psicológico, o bien sea presa de un egocentrismo sin límite. Que cada uno defina el término y el protagonista, según su percepción y su interés, teniendo en cuenta que con el abuso en el hablar y 'en el llevar razón', te ganas menos amigos.