La nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local , de la que en estos momentos tan solo se cuenta con un borrador, permitirá, en palabras de Arturo García-Tizón, «potenciar» las diputaciones provinciales.
Así se pronunciaba ayer el máximo responsable de esta institución en Toledo, quien expresaba que aunque algunos «radiomacutos» indican que «inmediatamente después de estas fiestas podía haber estado el proyecto de Ley dentro de la mesa de Ministros», «hasta ahora no se ha presentado». Lo que sí existe es un primer borrador y sobre las líneas generales del mismo se han producido «distintas modificaciones».
En el debate entre los dos grandes partidos recordaba hay una «diferencia de opinión» en cuanto a las diputaciones provinciales: «El PSOE no quiere las diputaciones provinciales y el PP las quiere. Estamos en un problema de raíz, no nos vamos a quedar con ‘dipu’ a medias». En esta línea afirmaba que «con el Gobierno del PP las diputaciones se van a mantener y creo que se van a potenciar».
El «eje central» de distinguir entre los servicios obligatorios y servicios facultativos que podían prestar los ayuntamientos «sigue» en el sentido de que «los servicios facultativos se prestarán siempre que los ayuntamientos acrediten disponer de recursos financieros para poder prestarlos y en aquellos servicios que son obligatorios, cuando no llegue el municipio, dentro de la figura de Consorcio con la Diputación» . Si con la nueva Ley se potenciarían tanto las diputaciones como los consorcios, las que peor paradas salen son las mancomunidades. En esta línea Arturo García-Tizón expresaba que «es una figura válida» pero «se han distorsionado en su funcionamiento».
Menos concejales. Preguntado sobre si está a favor de una reducción en el número de concejales, Arturo García Tizón indicaba que «no es lo mismo un ayuntamiento de una gran población que un ayuntamiento de un pequeño municipio». Y es que en uno pequeño «prácticamente el equipo de Gobierno hace de todo». Si eso se reduce, indicaba, «es muy difícil que los servicios se atiendan». En el caso de los grandes municipios «posiblemente puede y debe hacerse una reducción, no es necesario».