Junto al Hospital Provincial la otra infraestructura que sostiene la Diputación, pese a que las competencias en materia sanitaria fueron transferidas a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, es la Residencia Social Asistida San José.
Su futuro es cada vez más incierto, dado que desde el 31 de diciembre del año pasado, no existe un convenio con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, recordaba ayer que desde ese momento se han estado «retirando residentes» y no se admiten «ingresos», que están cerrados.
Resaltaba que actualmente hay «el doble de personal para atender a los pacientes», aproximadamente 400 profesionales para 200 personas.
El coste del servicio para la Institución provincial es alto: 169 euros al día por paciente, cuando en otras infraestructuras de este tipo, decía el propio García-Tizón, «no se superan los 70 euros». «Es más del doble», insistía, y la propia infraestructura en sí, que «no reúne las condiciones al 100% que hoy se exige a una residencia de estas características» hace complicado que «el sector privado se interese» y eso que se han hecho «varios sondeos», asentía.
En costes, mantener la Residencia social Asistida San José supone una inversión anual de 18 millones de euros, a los que hay que sumarle «una millón más de reparaciones al año». Y Diputación no está dispuesta a seguir haciendo este gasto en «un servicio fuera de mercado»
Sobre el personal, destacaba que la mayor parte el personal funcionario y laborales fijos.