Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


El Calderón

15/03/2024

El Calderón es el cine. Uno de los cines que tuvo Talavera. Ahora duerme tapiado en la plaza de los Descalzos, junto al mudéjar de Santiago y al silencio empedrado de la calle de San Sebastián. Si usted indaga verá que existe un proyecto para derribarlo, convertirlo en una plaza, y al lado levantar un bloque de pisos, uno más de los que pespuntan el casco antiguo de la ciudad. Este edificio ya no brotaría en los especulativos y piqueteros años setenta del pasado siglo, sino bien avanzado el XXI, lo que viene a demostrar lo poco que aprende esta ciudad. O que siguen mandando los de siempre, gobierne quien gobierne en la Plaza del Pan. Si usted indaga un poco más puede encontrar la ficha de este edificio en el Inventario de bienes inmuebles que sirvió de urdimbre a la declaración del Conjunto histórico de Talavera de la Reina un lustro atrás. El Convento de Santa Ana de los Descalzos de San Francisco, su historia, avatares, la primera proyección cinematográfica en las postrimerías del siglo XIX. 
El edificio y su entorno quedaron y quedan dentro del perímetro protegido del Conjunto. Los restos del convento con protección estructural. Pero eso creo que importa poco. Tanto como que se haya dado el visto bueno a otro proyecto de pisos con aparcamiento subterráneo junto a la colegial, con las retroexcavadoras hurgando de nuevo en los niveles romanos y liquidando todo lo que queda por encima. Y es que el tiempo no pasa para Talavera de la Reina. Todo sigue siendo posible. 
Como ciudad nos deberíamos plantear si queremos conservar nuestro patrimonio más allá de los papeles. De verdad. Si queremos mantener algún anclaje a lo que fuimos; y referencias para un futuro posible. O si seguimos dejar haciendo. Debemos tener claro, por ejemplo, si queremos ser una ciudad de futuro, con Meta y lo que venga asociado; o mejor queremos plantas de gestión de purines a gran escala. Saber lo que se quiere, algo de visión.
El Calderón es historia. Pero de la de verdad. De la grande y de la de cada uno. Quizá un día a las imágenes en blanco y negro del desmontaje de la iglesia de San Pedro, de las puertas de la muralla, de la cárcel de la Santa Hermandad… sumemos en color las del derribo del Calderón. Espero y deseo que no. Sería otro bajonazo a la ciudad, a su/nuestra memoria. Otro costurón a sumar a tantos de los que hoy nos arrepentimos.