La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado dos facturas de 2023 para pagar a la Sociedad General de Autores de España, una de 8.620 euros y otra de 3.026 euros, por los derechos de autor en las fiestas del Polígono, las de agosto y en un concierto del grupo 'Desakato'.

El reconocimiento extrajudicial de crédito de estas facturas se produce por que han llegado este año como cobro de los derechos de autor en actividades organizadas por el Ayuntamiento de Toledo y cada una cuenta con una tarifa de la SGAE. La Intervención indica que el Ayuntamiento ya prevé el gasto cuando contrata cada actividad.

Izquierda Unida se abstiene porque dice que no han sido informados de esas fiestas y tampoco entiende que se paguen derechos de autor a un grupo musical que canta sus propias canciones.

La Comisión también ha tenido conocimiento de la memoria de actividad del Tribunal Económico Administrativo municipal en 2023 pero no se ha dado ningún detalle del contenido ya que los concejales tienen acceso a ese documento (no así el público o la prensa).

En último lugar se ha dado cuenta del Informe de Morosidad del cuarto trimestre de 2023. Desde la Tesorería dicen que ha sido un final de año trepidante por el volumen inusitado de facturas a pagar (en total 31,6 millones de euros) y que sobre todo se han acumulado en la última semana del año, siendo necesaria una ampliación en el tiempo para los trámites bancarios. Muchas corresponden a inversiones y justificantes de pago por el fin del ejercicio.

Los funcionarios advierten de que la premura puede dar lugar a errores que harían perder subvenciones, así que esperan que todo esté correcto.

El período medio de pago a los proveedores ha sido de cuarenta y siete días. En caja hay mucho dinero (según menciona Izquierda Unidad serían 38 millones de euros) por lo tanto  hay liquidez de sobra.

Sin embargo la oposición dice que se tira mucho del remanente y que van a hacer falta más ingresos, es decir más impuestos, a partir del año 2025, si bien en este caso el equipo de Gobierno no se pronuncia, es solo cosa de funcionarios y de la oposición de Izquierda Unida.

Nadie hizo uso del turno de ruegos y preguntas. La reunión duró apenas 15 minutos.