El declive del Barça en 5 claves

Francisco Ávila (EFE)
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El combinado azulgrana, tras su estrepitosa derrota ante el Girona, cae a la tercera plaza y se sume en un pesimismo acrecentado por la grave situación financiera que atraviesa el club

Xavi fue muy crítico con sus hombres tras el duelo en Montilivi - Foto: EFE

Solo han pasado 11 días desde que la cúpula deportiva del Barcelona anunciara la continuidad de Xavi Hernández hasta junio de 2025 y, prácticamente, a las primeras de cambio, el equipo ha vuelto a dar un paso hacia atrás que no invita a ser optimista de cara a la temporada que viene.

La derrota dolorosa ante el Girona el pasado sábado, de nuevo por 4-2, y esta vez tras caer en picado mentalmente después de dominar el enfrentamiento y permitir al equipo de Míchel Sánchez rehacerse y darle la vuelta a la situación, ha vuelto a poner al límite la situación del combinado azulgrana.

Cuestión de dinero

La situación es paradigmática, porque perder en Montilivi le ha supuesto al club catalán quedarse momentáneamente sin la segunda plaza de LaLiga, que da acceso a la Supercopa de España, pero sobre todo a un fijo de seis millones más un bonus según la clasificación final.

En la última edición, los azulgrana ingresaron 7,3 millones, una cantidad que se juega en estos cuatro partidos que restan. Pero más grave aún para las arcas de la entidad culé fue su eliminación en cuartos de la Champions, que le dejó fuera del Mundial de Clubes de 2025, lo cual le hubiera supuesto 50 millones de ingresos más.

Por cierto, la Federación Española de Fútbol también sale perdiendo si no se clasifican para la Supercopa el Barcelona o el Real Madrid, ya que a los 40 millones por edición se restan cinco si cualquiera de esos dos no juega en Arabia Saudí.

En cualquier caso, y en una temporada de transición, en la que juega en Montjüic y con la necesidad de regresar lo antes posible al nuevo estadio, los datos económicos son nefastos.

Drama defensivo

Los de Xavi, que cimentaron el título liguero de la pasada temporada en grandes prestaciones defensivas, están viviendo un inexplicable calvario que ha dilapidado sus opciones en todas las competiciones.

La muestra son los últimos partidos, en los que el Barça ha encajado cuatro goles ante el PSG -eliminación en la Champions-, tres en el Bernabéu -derrota y adiós a la Liga-, dos en la victoria ante el Valencia y otros cuatro ante el Girona, para perder la segunda plaza.

En total, 13 tantos en cuatro duelos. Desde el inicio del curso, el Barça ha recibido 68 en total, en la Liga, con 43, es el noveno que más permite.

Apagones

La fiabilidad del equipo en los grandes partidos del curso ha sido escasa. Salvo en las dos victorias ligueras ante el Atlético, el ilusionante triunfo en París en la ida de cuartos, la victoria en Oporto en la primera fase de la Champions y el pase a cuartos ante el Nápoles, el Barcelona se ha apagado en las noches importantes.

Ha perdido los tres choques disputados ante el Madrid, los dos de Liga y el de la Supercopa, con goleada incluida, los dos jugados ante el Girona, con ocho goles encajados; y también cayó en San Mamés en la Copa.

Renovación

Tras la derrota en Montilivi, se observaron unas imágenes de una improvisada reunión en el palco del estadio entre el presidente Joan Laporta, el director deportivo, Deco, y Enric Masip, uno de los componentes de la comisión deportiva.

Once días después de refrendar al entrenador, todo apunta a que las miradas se centrarán ahora en la plantilla y en la renovación de la misma. El Barça, que presentará como el resto de clubes su plan de tesorería para el próximo ejercicio a LaLiga, está pendiente de si se le acepta el mismo y puede volver a fichar y a inscribir jugadores sin restricciones, algo que no puede hacer en la actualidad.

Todas las operaciones están en vía muerta a la espera de que la patronal valide el plan, pero, mientras tanto, en los últimos meses han aparecido diferentes posibilidades para traspasar jugadores, como son los casos de Ronald Araújo, Raphinha o De Jong.

Ausencia de líder

Que el líder del equipo catalán haya sido un chaval de 16 años durante muchos meses, Lamine Yamal, explica la realidad que vive actualmente el Barcelona. Ilkay Gündogan se ha erigido en un 'pepito grillo', especialmente tras las derrotas dolorosas como en los clásicos contra el Real Madrid o en la Liga de Campeones ante el PSG, pero sus críticas nunca cayeron bien dentro del vestuario. 

Aún así, en el terreno de juego el equipo ha echado en falta la figura de algún jugador que diera un paso al frente cuando las cosas se complicaban.