Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Monumentos a los Caídos

30/03/2025

«La política está para solucionar los problemas y no para crearlos», dice con gran sentido común Paquita Sauquillo, claro exponente de una mirada progresista en nuestro país. Sin embargo, contemplamos lo contrario en España durante los últimos años. Cuando se deja libertad a los ciudadanos las cosas funcionan, como en Bélgica, que durante años estuvieron sin Presidencia y la economía creció. Nuestros políticos crean problemas con torpes ocurrencias y dejan lo necesario sin resolver, porque son mayoritariamente ineficientes, cuando no dementes.
Mientras muchas familias pasan penurias para pagar los recibos de luz y cubrir sus necesidades esenciales, los precios monstruosamente elevados siguen sin bajar y se piensa en subir las recaudaciones para gastar más en armas. En vez de solucionar problemas los originan, peleando entre abstracciones y símbolos, lejos de las necesidades de su pueblo, al que traicionan continuamente, eliminando cruces, con afán diabólico.
En una plaza ajardinada de Pamplona con singular templo, entorno monumental que exaltaba la victoria franquista, el Monumento a los Caídos parece ser el objetivo preferente de algunos, exigiendo que sea demolido. Cambiar el contenido, que sea para todos los caídos, de un bando u otro, un ejemplo para evitar que vuelva a suceder el conflicto bélico que condujo a la dictadura, convertirlo en lugar para conciertos o exposiciones podría solventar el problema, con textos clarificadores, sin destruir. Insistir en el derribo es incurrir en un gasto monstruoso, innecesario. Sería mejor destinarlo a educación o a impedir que se extienda la creciente pobreza general. Ese conjunto monumental es parte de nuestra historia y conviene conocerla, más que borrarla, e interpretarla adecuadamente. Mucho más duro que Franco fueron numerosos reyes del pasado y no hacemos como los fanáticos talibanes, expurgarlo todo, en una histeria iconoclasta que destruiría casi todo.
Esto se repite en nuestras regiones. Una sentencia judicial suspende de modo cautelar en un pueblo de Palencia el desmontar de una cruz que formaba parte del monumento a los caídos, aun después de renombrarse como Plaza de la Paz, donde bastaba retirar el listado de difuntos honrados por los vencedores en la guerra. Izquierda Unida tendrá que pagar las costas de este nuevo conflicto.
Recuerdan así a viejos clericales, obsesionados por símbolos externos, tal vez descuidando lo esencial de las doctrinas del Maestro: el amor a los demás nacido de una vida interior fecunda. Así los políticos actuales se pierden en llamativas minucias, en vez de solucionar los graves problemas que nos aquejan. Nos cuentan la milonga de que vivimos en democracia, pero fundamentalmente es una partitocracia de cretinos y aprovechados, inútiles y malvados. Hasta que los partidos no se pongan de acuerdo para que en sus estructuras haya una selección de los mejores, en aptitudes y virtudes, la canalla seguirá provocando disputas innecesarias. Bastan los caídos del pasado, no caigamos nosotros.