Ahí está ella. Del sur, del mar y la tierra. De la vida y de disfrutar cada momento. La Mari de las sensaciones, de las pasiones, del 'pokito a poko'. Un 'duende del sur' que lleva de gira desde abril y ha estrenado el año con una agenda de más de veinte conciertos en los que ofrecerá su nuevo disco, 'En la cresta del ahora', pero también sus éxitos, buena música, letras sentías, el flamenco chill que tanta fama le dio y el buen rollo de una malagueña que canta y compone con libertad. La Mari sigue siendo Chambao y se subirá al escenario del Círculo del Arte mañana de nuevo, por segunda vez, después de 19 años. Entonces nos dio una lección de fortaleza, sin ella quererlo, cantando en medio de un duro tratamiento de quimioterapia. Ahora regresa con toda la energía y con su ahora. Vuelve La Mari, o Chambao, o esta comunión perfecta al mismo tiempo, con su voz cálida, aflamencada y muy personal.
La Mari vuelve a Toledo mañana y de nuevo al Círculo de Arte después de casi veinte años. ¿Qué nos contarás ahora?
Al Círculo de Arte no he vuelto desde entonces. En aquellos momentos me estaba dando quimioterapia y así estuve todo un año. Vuelvo un montón de años después con disco nuevo y con muchísimas ganas de disfrutar con toda la gente que tiene su entrada.
La gira se estrenó hace unos meses ya y este año has estrenado agenda con más de veinte conciertos. ¿Un arranque fuerte?
Hay unos pocos conciertos y la expectación está guay. Este año está muy chula la contratación y se nota más que el año pasado a pesar de que se anunciaba disco nuevo, pero fue casi a finales de año. Ahora el disco está más escuchado y con todas las cositas que estoy haciendo.... Está claro que el camino se hace andando.
Has estado ocho años sin publicar un álbum a pesar de que no has estado parada y has ofrecido conciertos, colaboraciones y demás... Aun así, es mucho tiempo sin disco para una industria musical ambiciosa e impaciente, ¿no?
Ocho años son muchos sin publicar un disco de estudio, pero también he estado en activo, no he estado sin hacer nada. He hecho conciertos todo el rato y giras. De hecho, hace un par de años estuve de gira del veinte aniversario como La Mari de Chambao porque quería ofrecer algo diferente, incluso en el nombre.
Más que la industria, que parece que hablamos de algo que está en una galaxia, es por la gente, que es la que mueve las canciones, los discos y la música. Aún así, de Chambao ha habido siempre un continuo porque siempre he estado en activo en festivales, salas y teatros.
Está claro por tu trayectoria que haces la música que quieres con total libertad. ¿Se pagan peajes por querer ser tú?
No. Yo estoy bastante libre en ese sentido. Me dedico a la música desde hace bastante tiempo y sigo haciendo desde los inicios lo que más o menos me ha ido llevando a hacer tanto mi gusto como mis ganas. Además, he tenido la suerte de que ha coincidido con el público. Hay veces que tú quieres hacer lo que te apetece pero por el estilo, la voz o las letras, por lo que sea, no cala en la gente y te tienes que plantear que por ahí no es. Yo no hago música desde ese lado, la música que escribo, canto, produzco y hago viene de un lugar muy espiritual, aunque parezca algo chamánico, de un lugar donde no se trata de la persona que está escribiendo para vitorearle los logros porque todos somos lo mismo y tenemos la misma necesidad.
¿'En la cresta del ahora' es un disco con moraleja o un proyecto en el que le dices al mundo como vives y tu experiencia?
Todos los discos tienen su moraleja y este la tiene hasta en el nombre, 'En la cresta del ahora'. Es decir, vive el presente, el mejor lugar es aquí y el mejor momento es ahora.
¿Las colaboraciones le dan 'un puntito' más al disco?
Las colaboraciones son algo casual y divertido. Somos tantos los que nos cruzamos y coincidimos que, al final, nos apetece mezclarnos. Pero si te fijas, la última canción en Navidad, ya que me ofertaron un videoclip en un circo en Málaga, tiene una historia muy bonita, pero aun así no quise sacar ninguna colaboración como single.
'Flores' salió la primera, pero Rosario La Tremendita lo que está es coproduciendo la canción y tocando el bajo. Las demás colaboraciones no han salido como singles, están dentro del disco y son canciones que apetecían. Por ejemplo, en el caso de Maui es una canción a medias y somos coautoras. Eso sí, no son estrategias, no busco eso y lo tengo muy claro. En mi caso nunca lo son.
La premisa de las colaboraciones es que estás escuchando a las personas. Por ejemplo, en 'Libre', una canción de este último disco, hay una guitarra eléctrica porque ya vino a cantar conmigo Cristian de Moret y esa guitarra aflamencada es de él, yo le prefería a meter a otro músico porque le pegaba muy bien al tema.
La Mari le ha dicho alguna vez a alguien que no a una colaboración?
Sí. A lo largo del camino he dicho algunas veces que no porque sino me iba a convertir en la pesada de turno. Yha sido porque no me he visto.
En este disco tienes una canción titulada 'Conversaciones con el universo'. ¿Cómo andas en este aspecto?
(Risas). Converso ni más ni menos que cualquier persona. Creo que todos tenemos un punto de mirada hacia adentro. El universo también está dentro de uno.
¿Qué le dirías a toda esa gente que no se acerca a La Mari de Chambao porque piensa que es música alternativa y le pone esta etiqueta?
Chambao fue el primero que se puso una etiqueta diciendo que hacía flamenco-chill. De hecho nos pusimos esa etiqueta para que la discográfica que en su día nos firmó, que fue Sony, supiera más o menos que es lo que estábamos haciendo. Y a ellos les gustó y lo dejamos como apellido, Chambao, flamenco-chill.
Lo que está claro es que la música es música, igual que las personas somos personas. Ahora mismo puedo llevar una bufanda de colores y soy hippie, pero si me pongo unos taconazos soy una pija, y si me pongo... Son los prejuicios de cada uno y está todo bien. Si a mí me dicen que hago música alternativa, pues bueno, a la persona que ha dicho eso se lo pareceré y ahí no tengo nada que añadir. Pues guay, si para ti soy eso, pues muy bien. Si yo estuviera pendiente de todos los comentarios no me dedicaría a la música.