El Día Internacional del Guía Profesional de Turismo en Toledo se convirtió en una emotiva jornada dedicada a exaltar la vida y obra del célebre pintor toledano Luis Tristán. Un día lleno de mucho  significado, donde los guías oficiales de turismo de Castilla-La Mancha se reunieron para rendir homenaje a este gran artista que dejó una profunda huella en la historia y el arte de la ciudad.

Desde primera hora, las calles de Toledo se impregnaron de un aire especial, cargado de expectación y entusiasmo. Los guías, con su pasión por su ciudad y su historia, organizaron una serie de visitas guiadas que no solo buscaban mostrar los rincones más ocultos y fascinantes de Toledo, sino también transmitir el legado y la esencia de personajes históricos como Luis Tristán.

A lo largo del día, se vivieron momentos de profunda conexión con el pasado, donde cada calle empedrada, cada rincón histórico, resonaba con la memoria y el talento de Tristán. En las diferentes  visitas, los participantes no solo eran testigos de la grandeza artística de este pintor, sino que también se sumergían en su mundo, "su residencia, las calles que frecuentaba, su familia", como destacaba Sonia Gómez, presidenta del colectivo, encargada de disfrutar con los vecinos y vecinas, y turistas, de estas jornadas. En definitiva, sintiendo la pasión y el fervor que impregnaba cada pincelada de sus obras maestras.

Ruta turística gratuita sobre Luis Tristán organizada por la Asociciación de Guías Profesionales de Turismo de Castilla-La Mancha - Foto: Yolanda Lancha

Pero más allá de la admiración por el arte, este día fue también tuvo su parte de solidaridad y  generosidad. Los turistas y vecinos que se unieron a las visitas guiadas no solo compartieron su amor por Toledo, sino que también contribuyeron con donaciones de alimentos, demostrando que juntos podemos hacer la diferencia y ayudar a quienes más lo necesitan. Unas vistas solidarias a favor de Cáritas.

El punto de partida de esta emotiva jornada fue el claustro de la majestuosa Catedral Primada de Toledo. Un recorrido con parada en el número 2, de la calle del Barco, lugar "donde vivía Luis Tristán". Una placa en la fachada recuerda su estancia en la ciudad.  

El punto culmen, el Convento de Santa Clara la Real. Un momento de reflexión, para admirar su retablo pintado por Luis Tristán.