Después de una primera vuelta muy irregular, el CD Toledo necesita ir a por nota en la segunda para que no se le escape el objetivo de acabar primero en la clasificación del Grupo 18 de Tercera Federación, y conseguir el anhelado ascenso de categoría. La realidad es que el potencial de los verdes ha ido mermando con el paso de las jornadas, especialmente fuera de casa, donde no se han traído resultados acordes a la calidad que se le presupone.
La primera característica que se esfumó en el mes de noviembre fue la pegada. Es algo que chirría, por la cantidad y la calidad de los jugadores que componen la plantilla del CD Toledo. En el primer tramo de la liga, los de Alfredo Santaelena demostraron esa dinamita que no extrañaba a nadie en pretemporada. Sin embargo, desde aquel 'gatillazo' en casa ante el Calvo Sotelo Puertollano, la producción ofensiva ha ido mermando hasta mínimos.
Es verdad que se ha salvado algo en casa, aunque sin mostrarse demasiado certeros tampoco. En las primeras 8 jornadas, el equipo capitalino anotó 16 tantos, es decir, a una media de 2 por encuentro. Eso sí, la mitad se concentraron en los derbis ante el CD Villacañas, en Las Pirámides Toribio Santos (1-4), y ante el CD Noblejas (4-1), en el Salto del Caballo.
Desde entonces, en las siguientes 9 jornadas hasta completar la segunda vuelta, el CD Toledo no ha pasado de 7 tantos. Es decir, ha bajado la media a menos de 1 por choque, en concreto, a 0,77. Además, de esos 7, hay que decir que 4 han llegado desde el punto de penalti, el que marcó Tamayo en el 1-1 en casa contra el Villarrubia CF y los 3 convertidos por Manu Gavilán: 1-0 ante el CP Villarrobledo; el 2-1 que valió por la victoria ante el CD Quintanar del Rey; y el 2-0 que selló el triunfo contra el CD Marchamalo.
Los guarismos cantan por sí solos, ya que, de los otros tres, solo 1 de esos 7 llegó en jugada elaborada, el de Óscar Gómez contra el CD Marchamalo que abrió el marcador. El 0-1 momentáneo en Tarancón lo marcó Luna tras una falta; y el empate (1-1) contra el CD Quintanar del Rey llegó por parte de Rodri de libre directo. Por no decir que los de Alfredo Santaelena acumulan 401 minutos sin anotar un gol a domicilio. El último fue el de Luna en Tarancón, en el partido que acabó remontando el cuadro local con un jugador más (2-1).
Es una evidencia la poca elaboración de jugadas de carácter ofensivo. Y, quizás, esto explica que los tres 'nueves' solo sumen 7 tantos entre ellos. Manu Gavilán ha firmado 4, pero 3 han llegado desde el punto fatídico. Mazzocchi no ha sido capaz de pasar de 1, mientras que Óscar Gómez, con 2, tampoco ha relucido por la poca presencia de su equipo en área contraria.
Solo la irregularidad de los demás ha permitido al CD Toledo seguir enganchado a la pelea por el liderato sin verse descolgado. Lo mejor es que restan otros 17 encuentros. Lo peor, que el primero es fuera de casa, y en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta, ante el Atlético Albacete, el segundo clasificado, un punto por encima de los verdes.
Aunque habrá 8 partidos en el Salto del Caballo y 9 fuera, urge corregir esta tendencia cuanto antes. No sirve un notable, hay que ir a por el sobresaliente. Si no, el CD Toledo podría torturarse con una temporada más teniendo que pasar por el purgatorio para dar el salto a la Segunda Federación. Eso, como mínimo. Y las cabezas de los aficionados no dan ya para más problemas. Y la de los jugadores, menos. Ya se sabe.