Sacó un punto de mucha importancia del Paquito Giménez, en su escalada hacia la permanencia, el CD Torrijos. Lo hizo ante un Socuéllamos que se adelantó en el marcador nada más empezar la segunda mitad con un tanto de Iván Hujo. Sólo seis minutos después, Borja Escoredo hizo el 1-1 definitivo, que premió el serio partido del conjunto rojiblanco, que lleva dos victorias y un empate en los cuatro últimos partidos.
En los primeros 45 minutos hubo poco fútbol y también pocas ocasiones. Eso sí, nada más echar a rodar el balón, Battiste se tuvo que emplear a fondo para bloquear un golpeo franco de Iván Hujo desde el interior del área. Fue una acción puntual, ya que, a partir de ese acercamiento del conjunto anfitrión, los pupilos de Fran Sánchez se empezaron a encontrar muy cómodos sobre el terreno de juego.
Así, Emilio cabeceó flojo a las manos de Del Ramo un gran centro de David Cerri. Lo intentó también Juárez con un chut lejano que blocó de nuevo el guardameta del Socuéllamos. Los locales también se estiraron en el final del primer tiempo y llegaron con peligro a la portería de Pedraza, pero la zaga de la escuadra torrijeña estuvo muy sobria. Chema volvió a desbaratar un cabezazo con mucho peligro de Siles en el segundo palo y después fue Pedraza el que le negó el gol a Rodrigáñez achicando muy bien dentro del área.
El encuentro tuvo ocasiones para ambos bandos - Foto: Rocío HellínEl comienzo del segundo tiempo tuvo todo lo que no tuvo el primero: goles y ritmo. No tardó el Pichichi del cuadro azulón en poner por delante a los locales. Iván Hujo se aprovechó de la parada de Pedraza a un remate de Serrano para recoger el rechace y empujar el cuero a las mallas en boca de gol.
Aunque poco le duró la alegría a la escuadra dirigida por Jacinto Trillo. Seis minutos después, Chato cometió un error garrafal dejando botar un despeje de la zaga del Torrijos. Controló bien Borja Escoredo y con la cabeza hizo una vaselina a Del Ramo para igualar el partido.
Después del empate tuvo diez minutos buenos el Socuéllamos, jugando mucho en campo del cuadro toledano, pero sin llegar a concretar la sensación de peligro en ocasiones claras. Luego el ritmo fue decayendo conforme fueron avanzando los minutos y el equipo local cada vez se encontró más desesperado y optó por un juego muy directo.
El conjunto rojiblanco, mientras, intentó dar la campanada en el Paquito Giménez ante un rival en zona de promoción sobre todo a base de contragolpes y de balones parados. Antes del pitido final tuvo un taconazo Monroy que se marchó desviado. El marcador ya no se movió y el equipo torrijeño suma un puntito más que confirma su mejoría de cara a lo que queda de campaña.