Tras la desgracia del incendio de Valencia, la arquitectura en España probablemente tendrá que iniciar procesos evaluativos en  materia de seguridad. A falta de concretar las causas y el desarrollo de las llamas, parece claro se que se tiene que habrá una revisión en toda España de los edificios construidos con los mismos materiales para evitar que se repita la tragedia.

Pero sin duda que no será la única consecuencia. Carlos Rojo, presidente del Colegio de Arquitectos de Toledo, pone el acento en los sistemas de alarma en los edificios de más altura, «quizás habría que revisar los sistemas de detección y aviso en los edificios de más de siete u ocho plantas». En Valencia, fue el portero el que fue casa por casa avisando a los residentes para que saliera. De no haber estado en su puesto, la tragedia se podría haber multiplicado.

Rojo ya había hablado recientemente con responsables de bomberos que igual es el momento de evaluar en ciudades con torres en altura la planta máxima a la que llegan y poner sistemas de alarma. Porque una escala puede llegar a un determinado piso, siempre que se pueda acercar al edificio y no haya mucho viento.

En consecuencia, «probablemente habría que visar un poco las condiciones de la alarma de incendio». Lo razonable en un edificio de quince plantas, como el siniestrado, sería que tenga un sistema de alarma de incendio, e incluso, de detección, cuestiones que son relativamente baratos.

En lugares como las torres del Polígono una escala de bomberos podrían llegar arriba, pero la distancia o el viento lo podrían evitar. Así que «algo tan sencillo como un sistema de alarma» podría evitar desgracias.

Fachadas. Rojo apunta que la legislación que marca los tipos de materiales de construcción es nacional, sería muy raro que alguna autonomía tuviera normativa propia. De forma que los elementos de los edificios deben tener una serie de características en función de su situación. Y ahora no se podría construir un edificio como el siniestrado, dado que las fachadas continuas con revestimiento o aislamiento deben tener cortafuegos que interrumpan la transmisión del fuego por fachada cada dos plantas desde un incendio en 2013 en Londres.

De forma que, a falta de se definan las causas del siniestro, Rojo entiende que la desgracia no parece causada por una única causa, sino que «probablemente se haya dado el cúmulo de varias circunstancias».

En cualquier caso, lo que desde el Colegio entienden es que, una vez determinadas las causas del incendio de Valencia, habrá que comenzar un proceso de revisión de edificios para detectar el mismo revestimiento, aunque «no es un revestimiento barato y en nuestra comunidad posiblemente no se prodigará, sobre todo, en los edificios residenciales». Cierto es que en las capitales y en Talavera hay inmuebles con fachada ventilada, pero no con este sistema.