José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


La contaminación y el cambio climático

15/01/2025

Es alucinante que desde algunos sectores de la derecha se niegue la obligación que tenemos de preservar el planeta y no contaminar. Es el negacionismo puro y duro. Pero es cierto que el cambio climático no depende de la contaminación. La contaminación genera daños irreversibles en la tierra, y ahora se está descubriendo que se vuelve contra nosotros tanto en las ciudades, donde se respira polvo de asfalto, CO2, CO, y otros gases perjudiciales, como en los mares donde los peces mueren por culpa de los plásticos y muchos son consumidos por los humanos mientras el tránsito. Luego los humanos nos comemos el plástico que les echamos a los peces. Un círculo vicioso.
Pero si hablamos del cambio climático no depende de nosotros, como pretende el ecologetismo y la izquierda manipuladora. Los cambios climáticos se producen por otras razones. Los antropólogos escriben la prehistoria basándose en pruebas, no en especulaciones ni en mentiras, y las pruebas nos dicen que en el 1600, cuando William Shakespeare escribía sus tragedias, hubo una pequeña era glacial que duró aproximadamente un siglo y medio. En Canadá y en Rusia las cosechas eran imposibles. Aquella era glacial terminó en 1750, antes de la actual explosión demográfica y de la revolución industrial. Luego no enlacemos la contaminación con el cambio climático.
Según el famoso Caesar Emiliani hace muchos años había hipopótamos en Gran Bretaña, conclusión obtenida de pruebas y evidencias, no de conversaciones de bar. 
Los glaciales retenían menos agua que los actuales casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártida. En la última glaciación debido al frío los mares estaban a 100 metros por debajo del nivel actual debido al agua que retenían las tierras heladas, y duró 50.000 años. Lo que ocurrió hace 50.000 años también puede ocurrir mañana, y eso lo prueban los huesos  y los restos de peces, almejas y otros animales acuáticos que se han encontrado tierra adentro donde hoy hay incluso desiertos. 
No vendría mal que alguien se leyese los informes de la National Sciencie Foundacion sobre el actual interglacial publicado en agosto de 1974. Los cambios de clima no se producen de forma rectilínea, y hace 10.000 años cuando se terminó la última glaciación el homo sapiens empezó a producir alimentos con la agricultura y dejó de depender totalmente de la caza por lo que su expansión fue brutal. El hombre de cromañón entró en Europa hace 35.000 años en un respiro de la gran glaciación de Würm, cuando un pueblo ya distintivamente mongólico pudo penetrar en América y engendrar la última raza separada de occidente, el indio americano. Este inverno ha sido más suave que los anteriores, y el frío ha entrado hace 3 o 4 días, pero llevamos un millón de años navegando en los cambios climáticos. Para el que quiera ilustrarse solo tendrá que leer El pueblo de las montañas publicado por Colins Turnbull en 1974, que estudió desde los pigmeos de la Selva del Congo hasta la evolución del hombre de Robert Ardrei, y cientos de libros y estudios científicos existentes en la actualidad.
Los antropólogos y los paleontólogos no dicen chuminadas, publican la verdad sin política. Dejemos de hacer demagogia barata.