A Alberto Teijero ‘Capi’ le gustan los retos. Y, si es para apoyar a alguien cercano, mucho más. Este corredor toledano de ultradistancia ya se atrevió con un maratón en un crucero para dar ánimos a su hermana. Pues el pasado sábado corrió una prueba de 50 kilómetros en el garaje de su casa por su compañero del Bikilamanjaro Antonio Pérez ‘Tato’, también conocido como ‘XL’, que se encuentra ingresado por coronavirus desde el pasado 23 de marzo.

«Era una locura, sí, pero es lo poco que puedo hacer yo desde mi casa», reconoce. A las 8 de la mañana arrancó con el desafío a pesar de que no era «el mejor día». Capi había donado sangre en la jornada anterior y salió de trabajar a las 10 de la noche. Según cuenta, los primeros kilómetros fueron «para coger ritmo que no me hiciera frenar mucho en las curvas». Pero el atleta aguantó hasta el décimo kilómetro, cuando decidió parar para el primer avituallamiento, un desayuno con tostadas que le preparó su mujer.

A partir de ese momento, sigue diciendo, «mantuve ya un ritmo constante hasta el final». Capi confiesa que se le hizo más ameno «con los ánimos de mi familia». Además, hizo uso de más avituallamientos, con isotonic, agua, zumo, glucosa, gominolas y barritas, como en cualquier carrera de larga distancia al aire libre. Sin embargo, las fuerzas comenzaron a flaquear en los últimos seis kilómetros. «Las rodillas y los tobillos decían basta y las plantas de los pies me dolía un montón, así que creo que XL estaba ahí empujando para hacer que terminara el reto con la seguridad de que este esfuerzo le iba a llegar en forma de fuerza y energías para vencer el virus», comenta.

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