Las llegadas de inmigrantes irregulares a las islas Canarias han aumentado en 2024 un 18 %, hasta casi las 47.000, la cifra más alta desde que la agencia europea de fronteras (Frontex) comenzó a recopilar datos en 2009.
Según el informe anual de esta agencia, el aumento de este número de llegadas se ha visto impulsado por las salidas desde Mauritania, pese a que se ha visto reducida la procedencia desde otros países, y contrasta con la reducción experimentada en otros flujos migratorios, que en general han caído un 38 %, el nivel más bajo desde 2021.
En diciembre, las llegadas de inmigrantes a través de la ruta de África occidental se situó en 4.961, y en todo el año, en 46.877, precisa el documento, que indica que los principales países de origen de los inmigrantes irregulares que llegaron a las islas Canarias durante todo 2024 fueron Mali, Senegal y Marruecos.
El descenso del número total de migrantes irregulares se debió principalmente a una caída del 59 % de las llegadas por la ruta del Mediterráneo central debido al menor número de salidas desde Túnez y Libia y a la reducción del 78 % en la ruta de los Balcanes occidentales tras los grandes esfuerzos de los países de la región por frenar el flujo.
A pesar de la importante disminución en la primera ruta, ésta sigue representando unos 67.000 cruces, la segunda más alta de todas las rutas, señaló Frontex.
En tanto, por la ruta del Mediterráneo occidental llegaron a Europa en todo el año 17.026 inmigrantes irregulares, un 1 % más.
El informe señala que aunque las cifras de migración irregular en 2024 muestran progresos, los retos a este respecto continúan.
Así, las redes de tráfico ilícito se adaptan a las nuevas circunstancias y los flujos migratorios pueden cambiar rápidamente, advierte.
Además, las autoridades reportaron un aumento de la violencia por parte de los traficantes a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales, al tiempo que la creciente inestabilidad en regiones como el Sahel sigue impulsando la migración hacia Europa.