Al penúltimo puesto de la clasificación se precipitó el Noblejas al perder el mano a mano contra el también recién ascendido Manzanares en el Ángel Luengo (0-1). Un gol de bella factura de Luque inclinó la balanza a un cuarto de hora de la conclusión.
El cuadro toledano se topó dos veces con los postes antes de moverse el marcador. Acudieron los visitantes minados anímicamente. Esa circunstancia enrabietó al rival del Noblejas por revertir la situación. Un remate de cabeza de Jallow a punto estuvo de adelantar a los visitantes en los primeros minutos. Luego, el Noblejas se hizo con el control del partido aunque sin apenas disparar a la portería defendida por Fran Ucendo.
El portero visitante estuvo muy acertado en cada balón aéreo y fue un seguro para su equipo durante todo el partido. Ninguno de los entrenadores realizó sustituciones al paso por los vestuarios. De hecho, el técnico visitante, Reyes Abaldea, no movió el banquillo hasta bien superado el ecuador del segundo período.
El Noblejas no termina de arrancar (0-1)La primera gran ocasión de la reanudación, al igual que había sucedido al inicio del encuentro, le correspondió también al Manzanares. Una gran jugada de Carballo permitió a Clifford disparar en boca de gol, y el portero Torre opuso un pie sensacional, protagonizando una de las paradas de la jornada. Neftalí Pinazo, entrenador del Noblejas, realizó tres permutas simultáneas.
Pichi, Domenech y Zili se sumaron al encuentro hacia el cuarto de hora de la reanudación por Mario, Bazaga y Arribas. El Noblejas siguió insistiendo y a punto estuvo de tomar ventaja en el marcador. Sendos disparos de Canene y del revulsivo Adrián, cuarto y último recambio introducido por Neftalí Pinazo, se estrellaron en el poste de la portería defendida por Fran Ucendo, uno de los destacados del Manzanares.
El partido cambió de rumbo poco después. Clifford dio un serio aviso que tuvo letal confirmación instantes más tarde. Una acción puntual de calidad determinó el inesperado triunfo visitante. Luque batió a Torre desde unos 40 metros a un cuarto de hora de la conclusión, lo que llevó el delirio a la numerosa afición visitante presente en el Ángel Luengo. El Noblejas acusó los nervios hacia el final.